Pentecostés 2010: «¡Oremos todos los días por fuerzas!»

Ciudad del Cabo. Como dijo el apóstol de distrito Noel Barnes después del servicio divino: «Bien es verdad que no puedo augurar el futuro, ¡pero para nosotros en Ciudad del Cabo esto será un acontecimiento único!» Acaba de terminar el servicio divino de Pentecostés. Aproximadamente 1,2 millones de creyentes pudieron participar de él a través de satélite o Internet, 4.000 de ellos en Tafelsig, la mayor iglesia nueva apostólica en el mundo.

«¡Os deseo a todos una bendecida fiesta de Pentecostés y un día maravilloso, con alegría y fuerzas!» Con estas palabras el apóstol mayor Wilhelm Leber, cabeza de la iglesia internacional, saludó a la gran comunidad de Pentecostés. En esta ocasión se encontraba en el altar de la comunidad de Tafelsig, en los alrededores de Ciudad del Cabo en Sudáfrica. 341 apóstoles de la Iglesia Nueva Apostólica lo acompañaban. Durante los días antes de Pentecostés habían venido llegando desde todas las partes del mundo para participar de una reunión internacional de apóstoles.

Palabra de saludo de Hebreos 12:1

Después el apóstol mayor Leber leyó la palabra de saludo con motivo de Pentecostés, una tradición desde algunas décadas en la Iglesia Nueva Apostólica. Para ello eligió el texto bíblico de Hebreos 12:1: «Despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante.» Lo describió como “una palabra especial para todos y un buen consejo para el tiempo actual”. Al fin y al cabo podemos despojarnos de muchas cosas: decepción, carga, preocupación. En pocas palabras: «de todo lo que nos quiere robar la alegría y la paz. Esto no siempre es fácil, pero con la fuerza del Espíritu Santo es posible», según el cabeza de la iglesia. «Despojarse de algo no significa que haya desaparecido del todo, ¡sino que ya no nos empuja hacia abajo!»

Después el apóstol mayor se dirigió a los niños y les recordó la fiesta histórica de Pentecostés. En las Sagradas Escrituras dice que estaban unánimes. «Qué significa para nosotros? Mantengamos la paz entre nosotros, de esta manera viviremos a nuestro Dios.»

Ser testigos para el Señor

Finalmente el apóstol mayor Wilhelm Leber, que en este servicio divino iniciaba su sexto año como cabeza de la iglesia, habló sobre el texto bíblico que formaba la base del servicio divino de Pentecostés. En Hechos 1:8 también se habla de la fuerza: «pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra». «Quiere resaltar especialmente la “fuerza”», empezó el apóstol mayo su explicación. «Deseo que esta fuerza se manifieste aún más en nosotros». Al fin y al cabo todo el mundo necesita esta fuerza para poder guardar la fe, para mantener la alegría y para poder mirar hacia el futuro con esperanza. «¡Todos necesitamos fuerza para no sucumbir ante los acontecimientos cotidianos de la vida!»

Una buena receta para conseguir esta fuerza es pedírselo al Señor, recomendó el cabeza de la iglesia. «¡Oremos todos los días por esta fuerza! Seamos también testigos para el Señor. Hablaré por todos: ¡Queremos ser testigos!»

341 apóstoles de todo el mundo

Tras el servicio divino el apóstol mayor pidió que todos los apóstoles se pusieran de pie por continente. Una imagen impresionante que hizo que el apóstol de distrito Barnes dijera: «¡Esto será un acontecimiento único para los que vivimos en Ciudad del Cabo!»

Léase otras impresiones del fin de semana de Pentecostés en la página web de la Iglesia Nueva Apostólica de Ciudad del Cabo.

Información del artículo

Autor:
Fecha:
Palabras claves:

Peter Johanning
25.05.2010
Pentecostés, servicio Divino