Todo gira en torno a Cristo

Jesús, del principio al final. Este pensamiento de su Servicio Divino en Suecia se le puede poner por título a muchas prédicas del Apóstol Mayor en el año 2016. No se trata solamente de vencer con Cristo, sino también de luchar por el cristianismo.

¿Pierden importancia los valores cristianos en la sociedad? ¿Está en peligro la cultura cristiana? A estos interrogantes el Apóstol Mayor Jean-Luc Schneider tiene una respuesta clara: "¿Cómo puedo esperar de la sociedad que respete la fe cristiana si los cristianos no son capaces de ofrendar dos horas los domingos para honrar y alabar a su Señor y Maestro, agradecerle y dedicarse a Él?".

Confesarse a la fe concurriendo a los Servicios Divinos. Así convocó el Apóstol Mayor no sólo en Zúrich-Albisrieden (Suiza), sino también en el Servicio Divino de Pentecostés en Fráncfort (Alemania): "Depende de nosotros que no se pierdan los valores cristianos en la sociedad. Si quieres confesar que Jesucristo es el camino, el Ayudador y la redención, entonces celebremos la Santa Cena".

Transmitir el Evangelio

"¡Deseamos de todo corazón que la fe cristiana siga viva!", destacó el máximo dirigente de la Iglesia en Heilbronn (Alemania). "Oramos por los cristianos en los países en los que son perseguidos. También oramos por la fe cristiana, que siga existiendo, que no se pierda. Oramos por los cristianos, que puedan experimentar a Dios".

En todo momento hubo motivos para poner en duda la fe en Jesucristo. Y, a pesar de ello, la fe siempre fue transmitida: "Y si nuestra generación ahora 'tira la toalla', el alegre mensaje no se difunde", decía la prédica en Krefeld (Alemania). Una responsabilidad especial les corresponde aquí a los padres, fue expresado en Hanóver (Alemania). "No se trata de que instruyamos a los niños", sino "simplemente de transmitirles nuestra convicción: Jesucristo es bueno para ti. Esto también lo tendría que transmitir la comunidad a los niños y a la juventud".

Vivir la fe en forma perceptible

Una fe fuerte capacita para difundir el Evangelio en todas las circunstancias. "No se trata de escribir artículos en el periódico, sino de llamar la atención positivamente en la vida cotidiana", explicó el Apóstol Mayor en Tirana (Albania). "Transmitamos así nuestra fe".

Lo importante no son las señales exteriores. Lo decisivo es que esta fe contiene vida. "Nuestra confianza, nuestro amor, nuestra esperanza y nuestra alegría testifican de nuestro agradecimiento a Dios", expresó en Ludwigshafen (Alemania). "Nuestro testimonio le hace posible a nuestro prójimo encontrar a Dios".

Ver con los ojos de Jesús

"Nuestra misión es orar por nuestros contemporáneos y por las almas en el más allá", completó el Director de la Iglesia en Chişinău (Moldavia). "En cada persona, en cada alma reconocemos a alguien a quien Jesucristo quiere salvar. Hasta si tengo delante mío a una persona mala, no debería olvidar que también a ella Jesucristo la quiere salvar, también para esa persona Él murió".

Aquí ayuda pensar lo siguiente, aclaró el Apóstol Mayor Schneider en Muanda (República Democrática del Congo): "Esta persona hizo el mal, pero es una víctima del maligno. Y Jesús puede salvar a esta persona del maligno. Yo le ayudaré a Jesús. A través de mi conducta, la persona que hace el mal debe descubrir a Cristo y su poder".

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Andreas Rother
30.12.2016
servicio Divino