El llamamiento de Ascensión: divulgar, difundir

"¿Por qué estáis mirando al cielo?". Más que una pregunta, también hoy, también para nosotros: la Ascensión recuerda a los cristianos que hay que hacerse responsable, no quedarse detenido, sino ponerse en marcha por el Evangelio.

Ascensio Domini, la Ascensión del Señor, se celebra el día 40 después del Domingo de Pascua y diez días antes de Pentecostés. Por eso esta fiesta siempre cae en día jueves. Desde el siglo IV es así. 40 días después de Pascua porque la fecha data del testimonio de Lucas: "A quienes también, después de haber padecido, se presentó vivo con muchas pruebas indubitables, apareciéndoseles durante cuarenta días y hablándoles acerca del reino de los cielos" (Hechos 1:3). Tanto el Evangelio de Lucas como los Hechos de los Apóstoles informan sobre cómo Jesús, después de haber resucitado el Domingo de Pascua y de haber hablado reiteradamente con sus discípulos, fue llevado arriba al cielo viéndolo ellos y fue recibido en una nube que le ocultó de sus ojos (Lucas 24:51; Hechos 1:9).

El concilio de Nicea estableció el día 40 e incorporó el significado teológico de la ascensión de Cristo en la Confesión de fe: "Y resucitó al tercer día, según las Escrituras. Y subió al cielo, está sentado a la diestra del Padre, y otra vez ha de venir con gloria a juzgar a los vivos y a los muertos; y su reino no tendrá fin".

Los cristianos deben ser independientes

La ascensión de Cristo recuerda a los cristianos que deben ser independientes. Su Señor y Maestro ya no está entre ellos visiblemente. En su tiempo, el Hijo de Dios transmitió su potestad a los Apóstoles: "Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra. Y habiendo dicho estas cosas, viéndolo ellos, fue alzado, y le recibió una nube que le ocultó de sus ojos. Y estando ellos con los ojos puestos en el cielo, entre tanto que él se iba, he aquí se pusieron junto a ellos dos varones con vestiduras blancas, los cuales también les dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo" (Hechos 1:8-11).

Los cristianos se hacen responsables

Los Apóstoles no debían seguir mirando al cielo, sino que debían cumplir su encargo y llevar el Evangelio al mundo. Este encargo todavía es válido hoy. Estar en acción por el Evangelio, es lo que nos dice la ascensión. No por la presencia de Cristo, sino a pesar de su ausencia. Como discípulos del Señor, llenos de su Espíritu, debemos anunciar el alegre mensaje de la resurrección y la ascensión del Señor. En este mundo debemos hacernos responsables como cristianos de ser testigos, hablar a favor de Jesucristo, hacernos responsables y rendir cuenta delante de cualquiera, como lo formula Pedro (1 Pedro 3:15).

Y debemos esperar hasta que el Señor venga otra vez. ¡La fe en la ascensión es la fe en el retorno! Jesús, el que ha sido tomado, así vendrá como ha sido levantado al cielo. Entonces se cumplirá otra promesa: muerte – resurrección – ascensión – retorno.

Foto: magann - Fotolia

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Peter Johanning
05.05.2016
días feriados , Ascención