Berlín festeja su tiempo en común

Historia en historias: fueron contadas un acto festivo de la Iglesia Nueva Apostólica en Berlín. Separación, reunificación, fusión: imágenes con movimiento que pudieron llevarse los espectadores en un viaje a través del tiempo por la ciudad que tuvo un destino tan único.

Este – oeste, este: un niño pequeño salta a lo largo de una línea. A veces aterriza aquí, a veces del otro lado. La hilera de piedra cruza todo Berlín marcando los 160 kilómetros en los cuales una vez estuvo el muro. El niño de siete años es el pequeño hijo del matrimonio Krack. La reunificación de ambos distritos de la Iglesia en Berlín unió a sus padres: "Cuando uno se ama, es igual si uno viene de Uruguay o de China".

Historias como esta son las que fueron contadas en el acto festivo con el cual la Iglesia Nueva Apostólica de Berlín-Brandeburgo festejó a comienzos de enero de 2017 el jubileo de la reunificación: casi el mismo día hace 25 años se volvieron a unir los dos distritos de Apóstol, Este y Oeste. La retrospectiva que tuvo lugar en la comunidad Prenzlauer Berg, se basó ante todo en imágenes con movimiento. Las tomas del niño saltando del año 2008 fueron el comienzo de toda una serie de videos.

La separación

"Werner, ya no podemos pasar del otro lado". Ese domingo de agosto de 1961, el Pastor Simon está en camino a la comunidad de la calle Hussiten. Un amigo se le acerca: "La frontera está cerrada". En el medio del corazón de Berlín, alambre de púas y barricadas obstruyen el camino a su comunidad ubicada en la calle Hussiten. Y allí surge pronto el tristemente famoso muro. Lo separa de su comunidad sólo la distancia que recorre una piedra al ser lanzada, pero para Werner Simon y otros 200 hermanos queda inalcanzable por décadas. Encuentran su nueva comunidad en la calle Duncker.

Este – oeste: el Anciano de Distrito e.d. Simon es uno de los testigos de la época con los cuales los participantes del acto festivo de enero de 2017 emprendieron el viaje fílmico a través de la historia y sus escenarios. "El muro rompió, separó y destruyó mucho", informó. En uno de los videos, el Evangelista e.d. Günter Brücher relató sobre "andanzas devotas" en el lado oeste.

La reunificación

"Es el mismo amor que de un lado y del otro se sacrificó por décadas para edificar la Obra", dice el Apóstol Mayor Fehr el 5 de enero de 1992 en la comunidad Lichtenberg. "Me alegro que con el día de hoy ya no se hable de un distrito Berlín Oeste y de un distrito Berlín Este, sino que por este acto uno oficialmente a ambos distritos en el distrito Berlín".

Estos amalgamientos no son sencillos emocionalmente, destacó el Apóstol Mayor Jean-Luc Schneider exactamente 25 años y dos días después. Pero esos lazos no pueden ser más importantes que el Evangelio mismo. "Cuanto más importante se vuelva Jesucristo en detrimento de nuestra persona y nuestras emociones, más fuerte será la Obra de Dios".

La gozosa comunión

Al pronunciar su discurso en honor del festejo del aniversario, el Apóstol de Distrito e.d. Wilfried Klingler efectuó un balance: realmente "se había logrado unir a esas personas de diferentes improntas en un espacio estrecho y formar con ellas una gozosa comunión".

En el curso de la noche, el coro y un pianista presentaron el canto que había entonado la comunidad en conjunto un cuarto de siglo antes como canto de inicio: "Corazón unificado...".


Foto: Horst-Dieter Kämpfer

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Andreas Rother, Daniel Mauthe, Oliver Rütten
31.01.2017
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