Dios bendice a los que confían en Él

"La resurrección de Cristo es una historia peculiar", le dijeron al Apóstol Mayor unos jóvenes que concurrieron a la Iglesia. Las personas saben poco sobre la omnipotencia de Dios. El Director de la Iglesia, no obstante, está seguro: el poder de Dios no tiene límites.

En Lavistown (África del Sur) el Apóstol Mayor Jean-Luc Schneider celebró el domingo 12 de mayo de 2019 un Servicio Divino sobre confianza y esperanza en Dios y la bendición que resulta de ello. La base para su prédica fue la palabra de Jeremías 17:7-8:

"Bendito el varón que confía en Jehová, y cuya confianza es Jehová. Porque será como el árbol plantado junto a las aguas, que junto a la corriente echará sus raíces, y no verá cuando viene el calor, sino que su hoja estará verde; y en el año de sequía no se fatigará, ni dejará de dar fruto".

En el Antiguo Testamento, Dios esperaba que el pueblo escogido le quedase fiel. No quería que se entregase a ídolos o que se valiese de sus propias fuerzas. Y también hoy Dios pediría que se confíe en Él, expresó el dirigente de la Iglesia.

Confiamos …

en la palabra de Dios. "Aquel que confía en Dios dice: 'Okay, lo que tú me dices está en contra de mi experiencia y de mis conocimientos. Pero como tú me has dicho que lo debo hacer así y debo ir por ese camino, lo haré'. Este es un signo de confianza: Tienes 20 motivos para hacerlo diferente, pero respetas los mandamientos".
en el amor de Dios. "No entendemos todo lo que Dios hace. No puedo explicar el obrar de Dios, no lo puedo entender. Pero confiamos en su amor y sabemos lo que hace: Él nos quiere llevar a su reino".
en la omnipotencia de Dios. "Confiar en el Señor también significa que confiemos en su poder. No pocas veces ante todo los jóvenes quieren saber y me preguntan: 'Pero Apóstol Mayor, ¿cómo podemos creer en la resurrección de Cristo? Es una historia tan peculiar. ¿Cómo te la imaginas?'‘ ¬– No tengo ni idea de cómo Dios logró levantar a Cristo de la muerte. ¡Pero lo logró! El poder de Dios no tiene límites".

Esperamos …

la promesa de Jesús. "Jesús prometió que vendría nuevamente. Dios prometió enviar a su Hijo y llevarnos con Él, y nosotros depositamos nuestra esperanza en esa promesa. No solo pensamos que alguna vez quizás podría ocurrir. No, estamos totalmente seguros".
la gracia de Jesús. "Permanecemos humildes. Pedimos el perdón. Perdonamos a nuestro prójimo. No nos creemos merecedores de nada. Esperamos la gracia de Jesucristo".
la gloria del reino de Dios. "Cuando vengo de Europa y escucho lo que pasa en algunos países y lo que tienen que pasar algunas personas, entonces digo que eso no es posible. Pero lamentablemente es posible y esta es la realidad. Pero entonces recordamos que la gloria de Dios está por encima de todo. Y será mucho más que solo una compensación por todas las cosas malas que las personas vivieron sobre la tierra. Será mucho más".

Somos bendecidos …

por la presencia de Dios que podemos experimentar. "Es una forma de bendición que Dios nos quiere dar: Aquel que tiene una gran confianza y esperanza en el Señor, es como uno de esos árboles. Nada –pase lo que pase–, nada podrá influenciar sobre su relación, su vinculación con el Señor".
en la eterna comunión con Dios. "Aquel que confía en Dios, ve más, ve más lejos, y sabe que Jesús vendrá. Y esto es un gran consuelo".
en el reconocimiento de los favores de Dios. "El creyente está agradecido a Dios porque conoce el tesoro que ha recibido. Sabe lo que Dios hará por él. Simplemente está agradecido. Agradecido por la gracia, agradecido por la bendición, agradecido por el futuro que le tiene preparado".

La conclusión del Apóstol Mayor: "Tenemos plena confianza en la palabra, en el amor y en el poder de Dios. Esperamos su promesa, su gracia y su gloria. La bendición nos hace posible experimentar la presencia de Dios a nuestro lado, ver más allá de las aflicciones y perseverar sirviendo a Dios y a los demás".

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