El coronavirus detiene el viaje en el último momento

Por un obstáculo en el último momento, el Apóstol Mayor no pudo viajar a Zambia y la República Democrática del Congo. Más que su propia decepción le duele la de la población local, porque conoce bien las condiciones de los hermanos en la fe de esos países.

“Tengo los billetes. ¡Ya quiero salir!”. Radiante de alegría y esperanza, el Apóstol Mayor Jean-Luc Schneider había anunciado después del Servicio Divino de Pentecostés 2021 que retomaría sus actividades de los viajes en julio. Tras casi un año y medio de restricciones relacionadas con el coronavirus, tenía la vista puesta en su primer viaje pastoral a países fuera de Europa.

Y estas visitas son importantes para él no solo como el máximo dirigente de la Iglesia, sino sobre todo como asistente espiritual de una comunidad mundial a fin de experimentar la cercanía a los hermanos en la fe, escuchar sus preocupaciones y necesidades, brindar consuelo y confianza, orar juntos y celebrar la Santa Cena.

Una ciudad como ejemplo

Además del Servicio Divino en ayuda para los difuntos en Zambia, el itinerario incluía visitas a las dos Iglesias regionales de la República Democrática (RD) del Congo. Entre ellas se encontraba Mbuji-Mayi, en el sur del país, una ciudad cuyo destino conoce bien Jean-Luc Schneider desde su época de Apóstol de Distrito.

“Esta era una ciudad próspera”, informó el Apóstol Mayor el pasado domingo durante un Servicio Divino sustitutivo en Velbert (Alemania del Oeste). Esta región se vio repetidamente afectada por crisis en los últimos años. “Ya no funciona nada. La gente ya no tiene nada”. Y ahora se suma a ello el COVID 19. “Las vacunas, puedes olvidarte de ellas, apenas hay”. La gente se está muriendo.

Imposible salir del país

El Apóstol Mayor Schneider ya quería ir a la RD del Congo del Sudeste en 2020. Pero debido a las restricciones del coronavirus, la visita tuvo que ser cancelada. “Ahora la gran esperanza era 2021”. Y, en consecuencia, cada paso en esa dirección era acompañado con gran entusiasmo: “Tiene su billete de avión”, “ha recibido el visado”, “ya estamos celebrando el Servicio Divino de preparación”.

“Y el sábado llega la noticia: nada se puede hacer”. Desde hace unos días, Zambia y la República Democrática del Congo se consideran zonas de alto riesgo, por lo que ya no se permite viajar. “Uno no se puede imaginar lo que sienten ahora los hermanos y hermanas”.

Aferrarse a la fe

“Este es solo un ejemplo ahora. Podría nombrar muchos otros”, dice el Apóstol Mayor en Velbert. Porque “realmente hay todavía muchas, muchas decepciones para las que no tenemos respuesta”. Pero “la fe dice: ‘Igual creo que Dios me ama’. Aferrémonos a esa fe”.

Para el próximo domingo está previsto un Servicio Divino por vídeo para las comunidades de Zambia y Sudáfrica. Se transmitirá desde la sede administrativa de la Iglesia Nueva Apostólica Internacional en Zúrich, Suiza. Esto incluirá una recordación especial para los difuntos.

Porque “hay muchos que están de duelo en nuestras comunidades, que han perdido a sus seres queridos a causa de la pandemia”, dijo el Apóstol Mayor Schneider a nac.today. Está seguro de que “el Espíritu Santo nos levantará y nos consolará. El amado Dios nos acompañará y nos proveerá de todo lo necesario para entrar en su gloria. Oremos por ello, todos juntos y los unos por los otros”.


Foto: ENA RD Congo / El Apóstol Mayor Jean-Luc Schneider recibió una cálida bienvenida durante su última visita a Mbuji-Mayi

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