El Apóstol misterioso

El primer Apóstol de Java planteó muchos enigmas a los europeos de aquella época y, debido a las diferentes fuentes, aún hoy no se sabe mucho sobre él.

Para empezar, no está del todo claro en qué año nació. Alrededor de 1840, según la mayoría de las fuentes. En aquel tiempo todavía se lo llamaba Radin. Si era huérfano o sus padres eran demasiado pobres para mantenerlo, tampoco se puede afirmar con exactitud. En todo caso, vivía en la calle y se alimentaba de lo que mendigaba. Hasta que lo recibió un maestro islámico. En su casa, el niño recibía comida y educación. Pronto comenzó a enseñar por sí mismo y desde entonces su nombre cambió por Radin Abbas. Pero volvió a cambiar una vez más: el 14 de abril de 1867 fue bautizado y, como en aquella época era costumbre recibir después del Bautismo un nombre bíblico, a partir de entonces se llamó Sadrach. Cuando recibió el ministerio de Apóstol en 1899, los javaneses lo llamaron además Soeropranoto o Surapranata, que significa “El que se atreve a dar órdenes”, que es más un título que un nombre. Sin embargo, la mayoría de las veces se lo llamaba simplemente Apóstol Sadrach.

Predicador apasionado

Después de su instrucción islámica, el posterior Apóstol Sadrach recorrió Java como profesor para hablar a los demás de su fe musulmana. Hasta que conoció a Frederik Lodewijk Anthing . A este último también le gustaba hablarle a las personas de su fe, porque era un misionero protestante. Anthing consiguió ganar al javanés Radin Abbas para el cristianismo e hizo que se bautizara.

Pronto Anthing tuvo que volver a Europa por quedarse sin dinero. Sadrach continuó su labor misionera en Java. Mientras tanto, Anthing conoció la Iglesia Nueva Apostólica, se hizo sellar y volvió a Java como Apóstol en 1881. Sadrach estaba allí y con él 5.000 o 15.000 seguidores. Aquí las cifras de las fuentes vuelven a diferir.

Licencia para predicar

Solo dos años después de que Anthing regresara a Java como Apóstol, murió. Sin embargo, Sadrach y sus seguidores permanecieron fieles a la fe nuevoapostólica. En 1899 recibió el ministerio de Apóstol.

Ya sean 5.000 o 15.000 los que se convirtieron en nuevoapostólicos junto con Sadrach, es una cifra ciertamente grande. Y esto no gustó nada a las otras sociedades misioneras. Se habló y se calumnió, hasta que finalmente el Apóstol Sadrach fue a parar a la cárcel. A sus seguidores les fue preguntado si ahora renunciaban al Apóstol. La respuesta fue clara: preferían seguir a su Apóstol Sadrach hasta la muerte antes que abandonar su fe. Entonces liberaron al Apóstol y le dieron licencia para predicar.

Esto abrió muchas oportunidades para el Apóstol. Para inspirar a muchas personas con su fe, el Apóstol, “Rasul” en javanés, recorrió largas distancias. En sus cartas a su patria, los misioneros europeos lo describían como “incansable”, ya que caminaba largas distancias con un calor casi insoportable para llegar a las aldeas más remotas. El Apóstol Sadrach sorprendió a los europeos diciéndoles que debían llevar armas en su camino por la selva para protegerse de las serpientes y los tigres.

Conflictos culturales

Los europeos solían desconfiar del Apóstol javanés. Lo acusaron de practicar la fe cristiana a la manera javanesa. Pero afirmar que celebraba comidas de sacrificio tradicionales fue una exageración, porque, por supuesto, había que atender a los viajeros que venían de lejos. Más tarde, se admitió que el Apóstol javanés no fue tomado muy en serio.

Misterioso hasta la muerte

Las fuentes tampoco están del todo de acuerdo sobre la edad del Apóstol: debía tener entre 84 y 102 años cuando murió el 19 de noviembre de 1924. Algunas fuentes dicen que en su vejez ya no pudo realizar su actividad, otras informan con reverencia que celebró los mejores Servicios Divinos poco antes de su muerte. No está suficientemente documentado si el Apóstol Sadrach pasó a descanso dos años antes de su muerte.

El Obispo Jotham fue nombrado su sucesor. Tampoco está del todo claro si este Apóstol era el hijo biológico de Sadrach, su yerno o no tenía ningún parentesco con él.