Un Pentecostés que inspiró a personas en todo el mundo

Incluso unos pocos días después, los grupos nuevoapostólicos en los medios sociales están aún exultantes: “¡Nunca antes viví un Pentecostés como este!”, “¡Aún estoy emocionado!”, “¡Qué pena que ya haya terminado Pentecostés!”. En las redes sociales se pueden encontrar cientos de reacciones de esta clase.

Una comunidad en todo el mundo

El Servicio Divino en nuestra iglesia en Tafelsig fue el momento culminante y de cierre, y fue percibido por todos como extremadamente motivador: "Confiad en el don del Espíritu Santo", exhortaba el Apóstol Mayor Jean-Luc Schneider a los miembros de la Iglesia.

“Nuestra meta es entrar en comunión eterna con Dios”, dijo. “Para hacerlo, debemos llegar a ser como Jesucristo. Él es el que ama y sirve. Nosotros también podemos hacerlo porque hemos recibido el don del Espíritu Santo. Es simplemente una cuestión de quererlo en verdad”.

Gracias a la retransmisión en vivo vía internet, el Servicio Divino tuvo muchos cientos de miles de participantes alrededor del mundo, en comunidades grandes como Lubumbashi o en comunidades pequeñas como XXX (ambas en imágenes), para nombrar dos ejemplos de la República Democrática del Congo.

La música marca las pautas

Todos están de acuerdo en que la música interpretada por los hermanos y hermanas sudafricanos, tanto durante el Servicio Divino como en el concierto de Pentecostés en el Auditorio de Silvertown, contribuyó a esta experiencia especial de Pentecostés.

El sábado, el coro, el coro de niños y la orquesta habían presentado una amplia gama de estilos, desde la ópera hasta la música pop: desde el "Coro de los esclavos hebreos", también conocido como "Va, pensiero", de la ópera Nabucco hasta el "Círculo de la vida" del clásico de Disney ´El Rey León´. Y el domingo aún resuena en el corazón de los hermanos y hermanas de todo el mundo, especialmente con la obra final "Espíritu renovado".

No solo en grandes salones

Los sudafricanos conocen su música, y esto no solo fue evidente en los grandes salones o iglesias, sino también en las comunidades más pequeñas de la Provincia del Cabo Occidental el miércoles por la noche. Los Apóstoles de Distrito se habían distribuido en varias comunidades para el Servicio Divino de mitad de semana.

El Apóstol de Distrito Leonard R. Kolb de los EE. UU., por ejemplo, visitó la comunidad de Heideveld. Al final del Servicio Divino, el coro interpretó un arreglo especial de “God is our strength and refuge” (Dios es nuestra fortaleza y refugio), número 179 del himnario inglés (en el video).

Más allá del brillo y el glamur

Al comienzo del himno final en Heideveld, se produjo un apagón en el edificio de la iglesia. Y de camino a casa, toda la zona quedó sumida en la oscuridad. Estos apagones se debían a cortes programados: con el racionamiento de la electricidad, el gobierno sudafricano intenta evitar el colapso de la red nacional, una medida a la que países europeos como Suiza también podrían recurrir en caso de necesidad.

La Asamblea de Apóstoles de Distrito también tuvo que hacer frente a apagones forzosos el jueves y el viernes. Los líderes de la Iglesia se sentaron a oscuras de vez en cuando hasta que los generadores diésel del hotel entraron en funcionamiento. Así que desde el principio los organizadores dependían de los generadores de emergencia para garantizar la retransmisión ininterrumpida en directo del concierto y el Servicio Divino.

Sin embargo, los cortes de electricidad siguen siendo un problema menor en la vida de los sudafricanos, teniendo en cuenta una tasa de desempleo de alrededor del 35% y uno de los índices de delincuencia más altos del mundo, que hacen que la tragedia esté inserta en la vida cotidiana. Con esta fiesta de Pentecostés, los hermanos y hermanas han comprobado lo que el Apóstol Mayor formuló en el Servicio Divino: "Si este Espíritu mora en vosotros, vive en vuestro corazón, podéis hacer lo que es imposible para los seres humanos".