“Juntos en Cristo: vivir y experimentar”

Bajo este lema, jóvenes de Italia, Austria, Suiza y parte de Francia se reunieron en una jornada de juventud de tres días. Del 9 al 11 de septiembre se llevaron a cabo diferentes actividades en cuatro campamentos, cuyo punto culminante fue el Servicio Divino para la juventud en conjunto realizado en Friburgo. La base de este Servicio Divino fue el texto bíblico de Filipenses 4:13: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”.

La base de este Servicio Divino fue el texto bíblico de Filipenses 4:13: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”. Al comienzo de su prédica, el Apóstol Mayor Jean-Luc Schneider se dirigió directamente a los jóvenes a los que quizás no les iba tan bien, asegurándoles: “El Salvador no pasa de largo a nadie, de eso podemos estar muy seguros”.

Pablo tampoco tuvo una vida fácil. “Al experimentar días difíciles, y también días buenos, tomó conciencia de que: El Señor Jesús siempre me da lo que necesito para alcanzar mi meta”. Sin embargo, la afirmación del Apóstol: “Todo lo puedo” no fue una señal de que nada era imposible para él, dijo el Apóstol Mayor Schneider. El significado era diferente: “Siempre puedo tener lo más importante para mí, y eso me hace estar contento”.

En la actualidad, los jóvenes tienen que hacer frente a muchos desafíos. La incertidumbre provocada por la pandemia del coronavirus, la crisis energética o incluso el cambio climático se hacen notar. “Con Jesucristo, podemos hacer frente a todo. Quiere ayudarnos a estar contentos en cualquier situación. No te preocupes, ¡con Jesús puedes lograrlo!

El Apóstol Mayor continuó hablando de las necesidades y problemas actuales de los jóvenes.

La búsqueda de respuestas

Los jóvenes tienen muchas preguntas y buscan respuestas para entender el mundo, dijo el Apóstol Mayor. Esto plantea problemas a los jóvenes de hoy: “En el mundo actual tenemos una avalancha de información. Cuando uno tiene una pregunta y busca respuestas, no encuentra una, sino mil respuestas que van de un extremo a otro”. Por lo tanto, es difícil averiguar cuál es la respuesta correcta.

“Jesucristo puede ayudarte. Puede decir de sí mismo: Yo soy la verdad, mis palabras nunca pasarán”. El Apóstol Mayor aconsejó a los jóvenes: “Si buscas respuestas, ¡búscalas en Jesús! Él tiene la mejor respuesta, es exactamente para ti, se ajusta a tu situación. ¡Su solución es siempre la mejor!”.

La necesidad de pertenencia

“La generación actual también tiene la necesidad de pertenecer a un grupo. Uno quiere ser aceptado e incluido por algún grupo. Eso es totalmente comprensible, pero a veces también es peligroso”, dijo el dirigente de la Iglesia: “Uno se vuelve rápidamente dependiente de la opinión de aquellos a los que quiere agradar. Y así uno se pone en escena en Tiktok, Instagram y otras plataformas. Como resultado, existe el peligro de que el mismo joven adopte una personalidad completamente diferente según el grupo al que quiera agradar.

En este sentido, el Apóstol Mayor Schneider también instó a los jóvenes a estar cerca de Jesús: “Siempre eres bienvenido con Él en cualquier momento, tal y como estás en este momento. Te permite ser tal como eres”.

Sin presiones ni coacciones

“Los jóvenes no quieren presiones ni coacciones. Quieren divertirse”, describió el Apóstol Mayor. Por lo tanto, los jóvenes tienen dificultades para aceptar la autoridad.

“Pero incluso allí Jesús nos ayuda a estar contentos, porque no viene como un gobernante que nos obliga. No da órdenes, solo ama y trabaja con amor”.

Los jóvenes no quieren comprometerse

Como los jóvenes quieren ser libres, no les gusta comprometerse. Según el Apóstol Mayor Schneider, el miedo a estar atado y, por lo tanto, a perderse algo mejor, es una prueba de cierta inseguridad. Esto se aplica tanto a la vida profesional como a la de pareja.

El director de la Iglesia lo dejó claro: “La Iglesia no tiene nada que decir sobre la forma en que se configura la vida personal, pero puedo garantizar una cosa: Si te comprometes con Jesucristo, no corres ningún riesgo. ¡No hay nada mejor!”.

Falta de concentración

El peligro de hoy es el de la distracción. Uno hace muchas cosas al mismo tiempo y, sin embargo, no obtiene verdadera satisfacción de ello. El Apóstol Mayor también tenía preparado un ejemplo: “Los jóvenes ven una película, pero al mismo tiempo buscan en Google, qué pasa con el actor, con quién está en ese momento, qué películas ha hecho ya, dónde está esa ciudad...”. Al mismo tiempo, comentan la película entre ellos. Entre medio, juegan a un juego en sus teléfonos móviles”.

También aquí Jesús nos da un buen consejo: “Concéntrate en lo esencial. Si quieres obtener algo de la vida, concéntrate en el amor. El que ama tiene una garantía: tiene una vida plena”.

Búsqueda de un sentido en la vida

El último punto que mencionó el dirigente de la Iglesia fue la necesidad de autorrealización. Uno quiere que su propia vida tenga sentido. El Apóstol Mayor señaló que esto es particularmente pronunciado en la generación joven de hoy. No se trata solo de ganar dinero en la vida profesional, sino también de experimentar un sentido en la vida. Esto también plantea la pregunta “¿En qué quiero convertirme? ¿Cuál debe ser mi verdadera personalidad?”.

En la búsqueda del sentido, los jóvenes deben ser conscientes de una cosa: “¿Eres consciente de que formas parte de un programa maravilloso? Como cristiano, has sido llamado a involucrarte. No se trata solo de que te salves. El plan va mucho más allá, el plan de salvación de Dios implica a la creación y a todos los seres humanos. Dios quiere que todos los seres humanos sean salvos del mal”.

Quien se orienta a esta voluntad de Jesucristo puede experimentar: “Todo lo puedo en aquel que me fortalece”.

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