Una excursión a la estepa: Mongolia sigue siendo una aventura

¿En qué piensas cuando escuchas hablar de Mongolia? ¿En yaks, en el desierto de Gobi, en Gengis Kan? El estado centroasiático ofrece mucho, mucho más. Ante todo personas hospitalarias y mucha creatividad.

El Apóstol Mayor Jean-Luc Schneider tomará esta noche el vuelo vespertino a Ulán Bator. Junto con sus acompañantes pasará allí el jueves y el viernes. Ulán Bator es la ciudad más grande del país y, al mismo tiempo, su capital. Vive aquí el 40 por ciento de toda la población. Parece una gran cantidad pero por el tamaño del país en realidad viven muy pocas personas allí: con sus poco más de tres millones de habitantes Mongolia es uno de los países de menor densidad de población del mundo. Ulán Bator es su centro político, comercial y cultural.

La verdadera Mongolia

La historia de Mongolia es un capítulo en sí misma: despiadada, variada, apasionante. Las fronteras fueron modificadas con mucha frecuencia, la población reprimida muy a menudo, el país anexado una y otra vez. Así y todo, con el paso de los siglos Mongolia pudo mantener una identidad típica. Por ejemplo en la cocina: boozz (panecillos rellenos de carne), zuiwan khool (fideos con zanahorias y repollo), lapscha (sopa de fideos), hutzei (estofado con fideos de soja, carne, papas, zanahorias, repollo, pelotitas de carne y panceta), borzock (masa dulce frita en grasa), aaruul (ricota de leche deshidratada) es el nombre de las comidas típicas. El romanticismo de las yurtas existe prácticamente sólo para turistas, en los demás casos la vida en Mongolia está totalmente libre de romanticismo. Las personas tienen que trabajar duramente y están contentas por lo poco que tienen. Sin embargo, el país es rico en recursos del suelo. Podría ser el Dubai del este.

Un estado desértico en Asia

Efectivamente, también aquí abunda la arena, en el desierto de Gobi por ejemplo. Existen altas montañas, mesetas y estepas, aunque el paisaje es imponente, no es precisamente muy variado. Según estimaciones recientes, casi el 90 por ciento de la superficie de Mongolia se encuentra amenazada por la formación de desiertos. Asimismo hay que acostumbrarse al clima: veranos cálidos, inviernos largos y fríos, aire extremadamente seco.

Aquí, en la tierra de Gengis Kan, viven muchos budistas que se confiesan ante todo al lamaísmo mongol. También se ha conservado el yamanismo, la "religión primitiva" de Asia central, que se está volviendo más moderna. Son más bien pequeños el islamismo y el cristianismo. Tienen aquí una evolución difícil y conforman una minoría. Se confiesan a la Iglesia Nueva Apostólica apenas 300 cristianos. El Apóstol Marat Aktschurin, de Rusia, atiende junto con 15 portadores de ministerio las ocho comunidades. Ya que numerosos mongoles viven como nómades mudándose de un lado al otro junto a sus rebaños, no siempre están abiertas todas las comunidades, otra especialidad del país.

Del programa de viaje

La llegada del Apóstol Mayor a Ulán Bator está prevista para mañana por la mañana a las 6 horas. Aunque visitará a la comunidad nuevoapostólica local, su edificio es demasiado pequeño para el Servicio Divino. El mismo tendrá lugar el jueves por la noche en un hotel de la ciudad. El viernes el pequeño grupo de viajeros irá a la estepa para conocer la Mongolia rural. El sábado temprano por la mañana, el Director internacional de la Iglesia ya se volverá a Moscú. Allí está planeada una asamblea de Apóstoles ya para las 11 horas y por la tarde una reunión de siervos de distrito. Entre ambas sesiones, el programa menciona un concierto. Una visita cargada de actividades.

El Apóstol Mayor finaliza su viaje al este con un Servicio Divino de cierre el domingo a las 11 horas en Moscú.