nak.org suprime el data leech

No todo lo que es gratis es realmente gratis. En la web, los usuarios suelen pagar con sus datos. nak.org lo intenta de forma diferente. El principal sitio web de la Iglesia Nueva Apostólica Internacional está ahora libre de rastreadores. Y esto no fue tan fácil.

A veces da miedo: uno está buscando algo en una página web, se encuentra en otro lugar y entonces se le ofrece exactamente lo que busca. ¿Alguien intercambia información sobre mí a mis espaldas?

Competencia por los datos de los usuarios

“Cookies” y similares es la palabra mágica. Son “galletas informáticas” con las que las empresas de Internet hacen sus miles de millones. En primer lugar, son pequeños archivos que un sitio web almacena en la computadora para reconocer al visitante. Solo esto puede servir para crear perfiles personales.

El problema se agrava cuando el sitio web comparte la información con terceros, sobre todo con recolectores profesionales de datos de la industria del marketing. En teoría, los usuarios pueden ponerle fin a esto. Pero, ¿quién no hace clic de inmediato en esas complicadas advertencias o se fija en la configuración del navegador?

E incluso si lo hace, hace tiempo que los recolectores de datos han desarrollado nuevas técnicas de seguimiento. Y los fabricantes de navegadores han respondido con bloqueadores de seguimiento. La carrera armamentista sigue avanzando más y más.

Coleccionistas en la sombra

Hay mucho más que ocurre en secreto. Cualquiera que esté conectado a una red social está dejando un verdadero rastro de datos tras de sí. Se registran las visitas a cualquier sitio web que ofrezca las funciones “Me gusta” o “Compartir” que las propias redes ofrecen.

Aún más ocultas están las herramientas de análisis con las que los operadores de sitios web pueden examinar el uso de sus ofrecimientos. Los grupos de Internet proporcionan estas herramientas de forma gratuita y, a cambio, obtienen los datos de lo que hacen todos los usuarios.

El mismo principio está detrás de la mayoría de los servicios gratuitos. No importa si se trata de correo, mensajería o planificador de rutas, el usuario paga con sus datos. En el mejor de los casos, esto sirve para manipular el comportamiento de compra de la gente. Pero si esos datos caen en manos de delincuentes, el resultado puede ser fraude y extorsión.

Alternativas que se ofrecen

En este contexto, la nueva versión del órgano de anuncios de la Iglesia nak.org prescinde, en la medida de lo posible, de cookies y similares. Las respuestas a las acciones de los usuarios sí necesitan un búfer de datos, pero estos se borran cuando se hace la siguiente visita. En cualquier caso, los terceros no reciben ningún dato. “La Iglesia como lugar de refugio, eso es lo que queremos ofrecer también en la vida digital”, explica el portavoz de la Iglesia Peter Johanning cuando se le pregunta.

Ha sido necesario un cierto esfuerzo para que nak.org esté libre de rastreadores. Esto incluye la programación de botones de redes sociales que no “llamen a casa” y la creación de herramientas de administración que solo miren la visita actual y no creen perfiles de usuario.

El código abierto en todo el mundo

La última construcción importante fue el material de mapas para el buscador de comunidades. Allí, nak.org se pasó a OpenStreetMap, un proyecto de código abierto de geodatos, casi la Wikipedia entre los servicios de mapas. El material de varias capas fue convertido para sus propios fines, el resultado está en sus propios servidores. Aquí también se deja de lado a los terceros.

OpenStreetMap vive de la idea de comunidad: autoridades, empresas y sobre todo muchos particulares contribuyen a la creación de los mapas. Johanning, el portavoz de la Iglesia, lo considera muy adecuado: “Los mapas muestran el camino a nuestras comunidades, que también viven del hecho de que todos pueden aportar algo a la comunidad”.

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Andreas Rother
11.05.2021
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