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Liturgia: rito, ceremonia y aún mucho más

febrero 29, 2016

Autor: Peter Johanning

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¿Cómo se desarrolla en realidad un Servicio Divino nuevoapostólico? La pregunta se formula con frecuencia, ante todo cuando hay invitados sentados en el Servicio Divino para un Bautismo o la Confirmación. El orden litúrgico de la Iglesia Nueva Apostólica vale para todo el mundo y es igual para todos los Servicios Divinos.

La liturgia es como las paredes de una casa, como la columna vertebral para el cuerpo: las fórmulas fijas que se repiten una y otra vez, producen seguridad y orden en la secuencia del Servicio Divino. Cada uno de los elementos del Servicio Divino –por ejemplo, el anuncio de la palabra, la dispensación de los Sacramentos, la bendición– no están ubicados arbitrariamente en cualquier lugar, sino que hacen referencia unos a otros, tienen una sucesión clara. Y a través del orden litúrgico preestablecido, el hombre percibe que Dios se dedica a él permanentemente. Todos los concurrentes a los Servicios Divinos reconocen la fiabilidad de Dios y se sienten cobijados en su fidelidad inmutable. Siempre iguales, como un canon, cada una de las partes litúrgicas va pasando por la vida plena de fe.

El Servicio Divino es trinitario desde el comienzo

Después del canto inicial de la comunidad sigue la fórmula de introducción trinitaria: «En el nombre de Dios, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo». No son palabras casuales. La invocación y adoración del trino Dios es más bien la tarjeta de ingreso a un Servicio Divino digno: ¡Dios está presente! Él vela sobre su pueblo, Él vela sobre su palabra.

Después de la oración, la lectura del texto bíblico y el canto, sigue la prédica. En los Servicios Divinos nuevoapostólicos esto significa: hablar libremente la palabra de Dios, 20 a 25 minutos en la prédica principal más otros aditamentos a ella. Esta es una tarea muy exigente, tanto para el que prédica como para los oyentes. En el Catecismo dice al respecto: «La explicación del texto bíblico en una alocución libre constituye el núcleo de la prédica, la cual es despertada por el Espíritu Santo. Esto lo vive la comunidad tanto por las palabras pronunciadas por quien conduce el Oficio, como asimismo por las de los portadores de ministerio que complementan la prédica mediante su aporte («colaboradores»). El anuncio de la palabra de Dios por varios portadores de ministerio con diferente carácter y diferentes dones contribuye a que los distintos aspectos de la prédica sean iluminados desde diferentes puntos de vida, sirviendo para comprender más profundamente la voluntad de Dios» (Catecismo INA 12.1.6.3).

El punto culminante es la Santa Cena

Sigue una parte de arrepentimiento. La comunidad, cada creyente se inclina ante el Señor buscando paz y perdón. Se recuerda el lavado de pies de Jesús, también la propia pecaminosidad. El canto de arrepentimiento, el Padre Nuestro orado en conjunto, la Absolución de pecado y culpa, así como la consagración de pan y vino como cuerpo y sangre de Cristo introducen al festejo de la Santa Cena. Ahora viene el punto culminante del Servicio Divino. Cristo mismo se presenta en su comunidad. «Los contenidos y el significado de la Santa Cena no pueden hacerse totalmente accesibles en términos doctrinales y racionales. Se halla estrechamente vinculada con el misterio de la persona de Jesucristo. En la Santa Cena puede ser experimentada directamente la realidad de Dios y su dedicación al hombre. La Santa Cena es el acontecimiento central del Servicio Divino. También ocupa un lugar esencial en la convicción y la vida del creyente», dice el Catecismo (Catecismo INA 8.2).

Para finalizar, continúan la oración final, la bendición final y el canto de cierre. La bendición final trinitaria deja a la comunidad con la seguridad de que todo está referido al trino Dios. Su gracia, amor y comunión la acompañarán.

Todos los cantos, todas las oraciones, todos los actos, todas las prédicas, todas las bendiciones y todos los Sacramentos del Servicio Divino están sujetos al orden litúrgico de la Iglesia Nueva Apostólica. Todos los portadores de ministerio se deben atener a él.

En una pequeña serie, nac.today iluminará cada una de las partes litúrgicas.

Foto: Frank Schuldt

febrero 29, 2016

Autor: Peter Johanning

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