Hace tres años, el «NAC Burial Fund» de la Iglesia Nueva Apostólica en Ciudad del Cabo festejó su 80º cumpleaños. Este fondo para entierros fue creado en 1933 por el entonces Ayudante Apóstol Mayor Heinrich Franz Schlaphoff (1894-1965). Su deseo fue el de garantizar a los miembros de la Iglesia un funeral digno.
¿Por qué una caja de defunción? Schlaphoff vio la pobreza de la gente en muchas comunidades de los alrededores. Algunos miembros de la Iglesia no tenían los medios para permitirse un entierro honroso para ellos mismos o sus familiares. Esto lo condujo a implementar un fondo para el que se abonaba una cuota anual y que al final de la vida estaba a disposición para garantizar un funeral digno. Quien dirigía la Iglesia en ese entonces llevó esa idea a la práctica y pronto halló respaldo. En 1943 había 75 miembros que hacían sus pagos al fondo, en 1960 ya eran 12.000. En 1971 la caja de defunción obtuvo el reconocimiento oficial. Según la ley sudafricana, de allí en más estuvo bajo la ley de sociedades de previsión social, por lo que la caja de defunción quedó registrada oficialmente como mutual de seguros. En 1997 había en la lista 43.500 asegurados y actualmente son 65.000 miembros.
Un fondo estable
Entretanto, hace mucho que el fondo es estable. Incluso sirve como seguro para las familias: uno paga cubriendo así los casos de fallecimiento dentro de su familia. Los miembros abonan 250 rands (unos 15 dólares americanos) de aporte anual y reciben a cambio un funeral adecuado en caso de un fallecimiento. La sociedad trabaja con empresas funerarias locales. Los familiares se dirigen a una de estas compañías que figuran en un listado y le solicitan la prestación del servicio correspondiente.
Beneficios en vida
En septiembre de 2014, el fondo amplió una vez más su campo de trabajo. «Living benefits» se llama una nueva rama que brinda beneficios para los que viven. Este programa ayuda ante todo a miembros en circunstancias difíciles de vida ofreciéndoles una auténtica ayuda. Brinda apoyo en pleitos legales y temas jurídicos poniendo a disposición un abogado de confianza para asesoramiento. También en casos de emergencia es posible recibir ayuda rápidamente, por ejemplo en forma de ayuda en traumas, como ser después de violaciones u otros actos de violencia. El tratamiento del HIV, asimismo, cumple un papel importante, pues precisamente en Sudáfrica muchas personas padecen esa enfermedad. La lista de las medidas de apoyo cubiertas por el fondo es inmensa: 258 diferentes abogados en todo el país se hallan a disposición para asesoramiento jurídico gratuito. Durante las 24 horas los miembros pueden consultar por teléfono en casos de accidentes graves. Esto comprende, en caso de necesitar ayuda médica, también el transporte al hospital más próximo.
El centro de ayuda para el Sida también trabaja día y noche. Los miembros del fondo pueden dirigirse allí con sus preguntas, si lo necesitan.
Cajas de defunción
La Iglesia posee en todo el mundo varias cajas de defunción o fondos para funerales adosados a las respectivas Iglesias regionales. En la segunda Iglesia regional sudafriana, África del Sudeste, también existe una caja de defunción similar. Trabaja en forma completamente independiente de la de Ciudad del Cabo.
Foto: Iryna Denysova