Compró la primera iglesia para la Iglesia
Su nombre no es muy conocido. No obstante, fue uno de los padres fundadores de la futura Iglesia Nueva Apostólica. El Apóstol Friedrich Wachmann compró la primera casa de Dios y publicó un libro de liturgia. Nació hoy hace 175 años.
Fueron hechos extraños los informados por el gendarme Wiedekamp en una carta confidencial al Consejo de Gobierno de Hoppenstedt: ciertos «gremialistas de la fe» habían celebrado un Servicio Divino en el bosque cerca de la prusiana Schladen en medio de la noche. Allí el Apóstol Carl Wilhelm Louis Preuss no sólo selló en julio de 1864 al posterior Apóstol Mayor Friedrich Krebs, sino también a un cierto Heinrich Christian Friedrich Wachmann.
Dueño de casa de la comunidad madre
Wachmann había nacido el 25 de agosto de 1841 como hijo de un albañil en Osterode (partido de Halberstadt/Alemania). En 1867 la familia se mudó a Lurup, cuando allí se brindó la oportunidad de hacerse cargo de una chacra. Allí tuvieron lugar –primero en una habitación, más tarde en un establo de ovejas remodelado– los Servicios Divinos del primer enclave de aquella comunidad de Hamburgo que en 1863 se había separado de la Comunidad Católica Apostólica.
No fue la última vez que Friedrich Wachmann ofreció a su congregación religiosa un techo sobre su cabeza. En 1893 compró –porque la comunidad no lo podía hacer legalmente– por indicación del Apóstol Krebs su primera casa de Dios propia: la «capilla Roggenbrodsche» en Hamburgo-Borgfelde. Esa ubicación es todavía hoy la comunidad madre para los distritos de Apóstol Hamburgo, Bremen y Mecklemburgo.
Hito en forma de libro
En el mismo año, Friedrich Wachmann recibió el ministerio de Obispo. Había sido llamado como Diácono en 1879, unos pocos años después como Pastor y como Anciano. En mayo de 1899 fue llamado como Apóstol para apoyar al Apóstol Krebs en la tribu de Efraín. Junto con los Apóstoles Sebastian y Hallman atendía los distritos de Wolfenbüttel, Hamburgo y Königsberg, y selló las primeras almas en Escandinavia.
Los versados en historia además conocen un hito en forma de libro, que se publicó bajo el nombre del panadero Wachmann: «La liturgia – Libro de recogimiento para uso en todos los Servicios Divinos de la comunidad apostólica». Aunque no se sabe la fecha exacta de su publicación, la obra sirve en general como vínculo entre el primer libro propio para Servicios Divinos, la así llamada «Liturgia de Stechmann» de 1864, y el «Himnario apostólico» que apareció con el cambio de siglo.
«Un carácter noble»
La liturgia de Wachmann documenta, de todos modos, los cambios de dirección del futuro Servicio Divino nuevoapostólico: se simplicó su desarrollo, la prédica se convirtió en lo primordial. Y en el canto inicial para el Servicio Divino entre semanal aparecieron versos que hoy justamente son clásicos: «Uno tan sólo ruego al Señor…».
Cuánto se apreciaba al Apóstol Wachmann no solamente dentro de la Iglesia, sino también en el entorno social, se ve en la necrología publicada en las «Noticias de Alemania del Norte», número 82 del 7 de abril de 1903: «El difunto tenía un carácter noble. El que se acercaba a él, siempre encontraba una mano abierta y un corazón compasivo. Un hombre así no podía de dejar de ganarse el corazón de muchas personas. El que siembra amor, cosecha amor».