La Iglesia Nueva Apostólica regentea varios jardines de infantes. Y tiene a su cargo, además, hogares geriátricos. Pero también lo hace por partida doble, pues el proyecto multigeneracional “Buena Esperanza” celebra en estos días sus cinco años de existencia.
“Es como un punto brillante en el sector social” caracterizó recientemente la intendenta Elisabeth Albrecht-Mainz al instituto de atención ubicado en la ciudad de Oberhausen, al este de Alemania. Unos 100 invitados pudieron echar una mirada retrospectiva al surgimiento y desarrollo del ofrecimiento subtitulado “un espacio para vivir jóvenes y viejos”.
Punto de encuentro de generaciones
“Buena Esperanza” es, en primer lugar, un centro para adultos mayores que tiene disponibles 80 lugares de atención y tratamiento. Está organizado en un total de siete “hogares integrados”. En estos grupos viven juntas diez a doce personas que comparten una cocina-comedor y una sala de estar.
Además, pertenece a “Buena Esperanza” un centro habitacional consistente en cuatro casas con 15 viviendas cada una de diferente corte. Aquí pueden alojarse personas solas, parejas o familias de todas las edades.
Y finalmente, “Buena Esperanza” también es un centro para las familias. Su núcleo está formado por un jardín de infantes para 55 niños desde los cuatro meses hasta los seis años. Asimismo, forma parte del mismo un amplio ofrecimiento para eventos y asesoramiento para los padres de los alrededores.
Surgimiento y desarrollo
Unos 22 millones de euros invirtió la Iglesia Nueva Apostólica Renania del Norte-Westfalia en todo el proyecto. Las primeras planificaciones ya comenzaron en 2005, cuatro años más tarde comenzaron los trabajos de construcción y en octubre de 2011 festejó su inauguración el centro para los adultos mayores y las familias.
La Iglesia regional tiene experiencia en la explotación de hogares geriátricos. Ya en 1998 abrió la “Haus Löhnbachtal” en Fröndenberg entre la región del Ruhr y Sauerland.
En Oberhausen el ofrecimiento se estableció muy bien. En las pruebas legales, cuyos resultados son publicados por las obras sociales, le ponen muy buenas notas al centro para mayores. Y el jardín de infantes ya recibió una distinción de la Unión de Coros de Alemania por su compromiso con la música.
Y así lo resumió el Apóstol de Distrito Rainer Storck en ocasión de las festividades para el 5° aniversario: “Crecimos juntos y nos seguiremos desarrollando juntos”.