Lo que la primera vez sonaba un poco extraño, se desarrolló en el curso del año como una explosión de impulsos: «Vencer con Cristo», la consigna de la Iglesia Nueva Apostólica para 2016. Los pensamientos más importantes en una retrospectiva del año.
El lema lo había emitido el Apóstol Mayor Jean-Luc Schneider en su alocución de Año Nuevo y lo volvió a tomar en el Servicio Divino de Año Nuevo en Siegen (Alemania). Cristo ayuda a vencer:
- los poderes del mal como la falta de sinceridad, la intolerancia, el desamor y el egocentrismo
- el miedo al propio futuro, al desarrollo de la Iglesia o el miedo de hacerse cargo de responsabilidades en la vida cotidiana y en la vida de fe.
- los rasgos del propio carácter como el orgullo que impide aceptar la ayuda de Dios, los prejuicios que obstaculizan el camino hacia el amor al prójimo, o el afán de difundir las propias opiniones sin considerar la paz
Estos pensamientos fueron ampliados por el Apóstol Mayor en los meses siguientes en dos direcciones: por un lado, hizo referencia a los puntos de ataque del maligno –como la incredulidad, la desobediencia, la irreconciliabilidad– y dio una lección de autodefensa contra las mentiras del adversario. Por otro lado, mostró cuáles son los aportantes de energía y las fuentes de fuerzas para luchar por la victoria con Cristo: la Santa Cena y la resurrección.
Imágenes ante los ojos …
El lema del año no sólo resulta en palabras, sino que más de media docena de diseñadores de América, Asia y África vertieron el pensamiento guía en un logo. Estos logotipos se utilizan con frecuencia en el intercambio de correspondencia, en Internet o en pósteres.
Ya el año pasado las Iglesias regionales mostraron toda una paleta de variadas ideas: en Internet o en papel membretado, en revistas o en almanaques. Tanta creatividad contagia: en las redes sociales circulan, entretanto, muchos proyectos de las comunidades, nada oficial, pero hechos de corazón.
… y palabras en el corazón
De las Iglesias regionales de todo el mundo no sólo fueron recibidas ideas gráficas, sino también, y ante todo, impulsos espirituales. Fueron ofrecidos por los Apóstoles de Distrito durante meses en la serie «En foco». Y dejaron en claro:
- El que quiere vencer con Cristo, debe retomar la lucha y ocuparse de la base segura, estar firme.
- El que quiere llegar a la meta, debe poder evaluar su propio rendimiento y avanzar etapa tras etapa.
- Lo que vale aquí es: Tú no estás solo. Y en equipo es más fácil.
- Lo decisivo es: ¡No rendirse! Pues a la larga vence la perseverancia.
Una Iglesia regional incluso tuvo la idea de dejar que los jóvenes participantes desarrollasen el contenido de este tema en seminarios para la juventud. Las preguntas eran: ¿Qué significa la consigna para ti? ¿Qué significa vencer los miedos? ¿Dónde está la responsabilidad de cada uno y cómo se funda esto bíblicamente? Preguntas interesantes, que hicieron reflexionar.
Pero lo más hermoso de vencer con Cristo es: con y junto a Jesús no hay perdedores.