Comenzando por la producción de hostias, pasando por el lugar de reuniones hasta los asistentes espirituales con dedicación completa: la Iglesia necesita dinero para poder cumplir con su misión. Pero ahora la caja de ofrendas tradicional ya no es el único lugar donde colectarlo.
«Ofrendar ahora es más fácil», dice el título de un banner en el sitio web de la Iglesia Nueva Apostólica África del Sur. Y le sigue la introducción para instalar la app «SnapScan» en los smartphones de los sistemas operativos iPhone, Android y Blackberry.
Cargar el programa, introducir los datos de la tarjeta de crédito, fotografiar el código QR… y ya llega el aporte a la caja de ofrendas digital de las comunidades, las cuales tienen su propio número de referencia. Así es como se puede hacer una donación en el siglo XXI.
Pero la Iglesia regional no sólo ofrece este camino a efectos de que ofrendar resulte más fácil para los miembros de la comunidad. También se trata de la seguridad en las iglesias, habida cuenta de que de la otra forma es necesario trasladar dinero en efectivo. Además, este procedimiento también contribuye a la confidencialidad de la donación y del donante, dice en el banner de Internet.
Se incrementa la cantidad de usuarios
África del Sur no es la primera Iglesia regional que ha virtualizado las cajas de ofrendas. En octubre de 2014 ya se le anticipó la entonces INA Alemania del Norte y lo hizo mediante una app programada específicamente para ello: la O-Box.
Las transferencias se pueden realizar con dos clics. Los datos sensibles se transmiten encriptados. Si se desea, se puede activar la función «hacer recordar» que lleva integrada. Adicionalmente se muestran distintas acciones (como por ejemplo la ofrenda anual de agradecimiento). Se puede ir, asimismo, a otros proyectos especiales con la ayuda de códigos QR.
En el año 2015 se efectuaron alrededor de 750, en el año 2016 ya fueron 1500 las transferencias que se realizaron por medio de la O-Box. El incremento en la cantidad habla de un uso sostenible de la aplicación, según explica la administración de la Iglesia.
Acompañó la introducción de la O-Box en 2014 el folleto «Yo ofrendo» que fue entregado en las comunidades basado en el versículo bíblico: «Y de hacer bien y de la ayuda mutua no os olvidéis; porque de tales sacrificios se agrada Dios» (Hebreos 13:16). En ocho páginas se iluminan distintos aspectos de la ofrenda, como «Ofrendar por agradecimiento a Dios», «Un aporte a la comunión» o «Pensar y actuar con responsabilidad».
Si se desea también con dedicatoria
Donar en forma digital ya tiene una larga tradición, ante todo en Norteamérica. Bajo el punto del menú «Give» («Dar») la Iglesia Nueva Apostólica Canadá brinda esa posibilidad en su sitio web. En el formulario correspondiente no sólo se pueden introducir los datos de la tarjeta de crédito. También se puede elegir para donar el sistema de pagos por Internet denominado «PayPal». Y hasta es posible la utilización de tarjetas de regalo.
Esto está conectado con la plataforma independiente a través de la cual se efectúan las ofrendas online: CanadaHelps. Se han realizado pagos por un monto de casi 900 millones de dólares de 1,7 millones de canadienses a miles de instituciones de caridad de todo el país. Las donaciones se pueden hacer en forma anónima a la Iglesia o provistas con una dedicatoria: «en memoria de» o «en honor a».
Ofrendar significa compartir con los demás
Cuán ampliamente se debe entender el ofrendar, dar, entregar y compartir, lo pone en claro la INA EE.UU. de dos maneras. Por un lado, bajo «Giving» («Dando») no solo se trata de la ofrenda electrónica, por única vez o en un abono, por tarjeta de crédito o incluso con débito automático. Bajo este título también se encuentran todas las actividades benéficas.
Por otro lado, un video permite ver y escuchar que: Dar es amor, fe, alegría, misión, misterio, renunciamiento, adoración, y además dice: «Dar nos une. Demuestra nuestro amor a Dios, su Iglesia y el prójimo».