Los Apóstoles de Distrito de la Iglesia Nueva Apostólica viajan mucho. Y si alguna vez no pueden llegar a algún sitio, hay alguien que puede entrar en acción. Hechos destacables de los diarios de viaje.
Con una escolta de caballos le fue dada la bienvenida al Apóstol de Distrito John L. Kriel (África del Sur) por las comunidades de Kolonyama, Maseru y Ladybrand en Lesotho. Los miembros de la Iglesia en esa región viven muy alejados unos de otros. Y los dirigentes de las comunidades para las visitas a los hermanos y hermanas usan mucho menos los caballos de fuerza de sus autos que la montura de sus caballos. Durante la recepción, el Apóstol de Distrito lució un así llamado sombrero de Basotho, un tradicional sombrero de paja concebido imitando el monte Qiloane y que también aparece como símbolo nacional en la bandera oficial. El Servicio Divino contó con 180 participantes y fue traducido del inglés al sesotho, el segundo idioma oficial en el reino independiente de Lesotho.
Tensiones políticas entre los estados imposibilitaron al Apóstol de Distrito Leonard R. Kolb (EE.UU.) visitar a los miembros de la Iglesia en Venezuela. Y justamente los hermanos y hermanas de ese país necesitaban imperiosamente consuelo y aliento. Después de todo, las necesidades económicas y las agitaciones políticas hacen allí la vida cada vez más difícil. Y a eso se agrega que el muy querido Apóstol Félix Manuel Díaz Salazar partió a casa en forma totalmente inesperada. No obstante, al Apóstol de Distrito brasileño, Raúl Eduardo Montes de Oca, le fue permitido ingresar a Venezuela. En siete Servicios Divinos se reunieron en total más de 3000 miembros. A pesar de las dificultades, las personas conservan la esperanza y son creyentes, informó el Apóstol de Distrito Montes de Oca.
Se cortó la corriente poco antes del Servicio Divino. Le sucedió al Apóstol de Distrito Rainer Storck (Alemania del Oeste), cuando visitó por primera vez Senegal, una de sus nuevas áreas de actividad. Casi 1400 participantes estaban reunidos para el Servicio Divino localmente en Kolda, cuando 20 minutos antes de comenzar colapsó el suministro eléctrico, por lo que también se cortó el sonido adentro y en torno de la iglesia. Rápidamente los responsables organizaron la provisión de un generador que fue transportado sólo a fuerza de músculos más de 400 metros hasta el edificio de la iglesia. Pocos minutos antes del inicio del Servicio Divino, el equipo comenzó a vibrar apenas pudo ser puesto en marcha para el Servicio Divino. No es ningún milagro que el Apóstol de Distrito en el Servicio Divino les haya dado a los creyentes para su futuro camino, el consejo de seguir siendo optimistas y nunca abandonar.