Los pulsos musicales pueden salvar vidas. Este es uno de los reconocimientos del original taller que tuvo lugar en el primer encuentro regional de coros de juventud en Argentina. Un encuentro lleno de ideas.
El color de sus remeras los identificaba como equipos. Pero los 850 jóvenes de Buenos Aires y alrededores que se encontraron para una jornada de música a fines de septiembre no jugaban unos contra otros, sino unos con otros y unos para otros.
Participaron ante todo integrantes de coros de juventud, pero también intérpretes de instrumentos más unos 100 referentes y colaboradores. El punto de encuentro fue la ciudad de Wilde, al sur del Gran Buenos Aires. El evento tuvo lugar en el polideportivo local, como también en los edificios de las comunidades vecinas: Wilde, Wilde Este y Villa Domínico.
Captando el oído y el corazón
El día comenzó con diferentes talleres en las tres subsedes. Uno de ellos abordó el tema de la inteligencia musical, el otro el pulso para salvar una vida y el tercero la “tecnología para tímidos”.
En cuanto a la “inteligencia musical”, los participantes hicieron un tour de exploración: ¿Qué pasa al escuchar música? ¿Qué paisajes surgen ante los ojos? ¿Qué aromas evocan? ¿Qué sentimientos se despiertan? Las respuestas condujeron al valor de la percepción, pero también al respeto por el otro. Y al objetivo de captar el oído y el corazón de los que nos escuchan.
Ritmos para salvar vidas
El “Taller de Tecnología para Tímidos” giró en torno a aplicaciones disponibles para smartphones y tablets que pueden ayudar a los músicos. Estas van desde marcar la velocidad a través de un metrónomo, pasan por ayudas para afinar instrumentos y llegan hasta dar los tonos en la práctica coral.
Otro de los talleres abordó la “reanimación cardiopulmonar”. Aquí la música es una aliada para lograr el ritmo correcto en el masaje cardíaco.
Conmovidos en imágenes
Los jóvenes se encontraron en el polideportivo primero para almorzar y luego para otras actividades. Entre ellas estuvieron, además de ensayar y cantar juntos, la vocalización y la impostación de la voz con la ayuda de las dos consonantes “ng”.
Asimismo, los organizadores mostraron dos videos que giraron en torno a los temas del día: la paz divina y la amistad. Una de las proyecciones trataba sobre la conmovedora historia del conocido himno “Si Dios con su paz”. Y la otra sobre el amor fraternal.
Afuera lluvia, adentro sonrisas
La juventud practicó el amor al prójimo por partida doble: por un lado, participaron de una campaña de recolección de tapitas plásticas para donarlas al Hospital de Pediatría Garrahan. Y por el otro, aportaron alimentos no perecederos para ser distribuidos entre los necesitados.
“La sonrisa de Dios sobre la tierra” es el nombre del himno muy conocido en la región que los jóvenes entonaron al final. Aunque afuera ya llovía, los jóvenes siguieron sonriendo un largo rato.