Qué bien que fue: una sola pasada necesitó el Apóstol Mayor para grabar la alocución de Año Nuevo 2019 en francés. Pero no todo fue tan fácil. Una mirada entre bambalinas.
Es trabajo en equipo el que se está haciendo en la oficina del Apóstol Mayor Jean-Luc Schneider en el edificio administrativo de la Iglesia Nueva Apostólica Internacional en Zúrich: una gran cantidad de equipos fue la que trajo y preparó Paul Huser de la Iglesia Nueva Apostólica Suiza: cámaras, trípodes, micrófonos y muchos otros más. Ahora está armando todo junto a Kevin Glor-Ockert de Alemania del Sur, quien como profesional en la edición de videos colabora con mucha frecuencia en su Iglesia regional.
La alocución de Año Nuevo del Apóstol Mayor hace mucho que se ha vuelto una tradición. Comenzó con el lanzamiento del portal de noticias nac.today el 1º de enero de 2015. Ese día Jean-Luc Schneider se dirigió por primera vez por video a los miembros de la Iglesia de todo el mundo, transmitiendo sus buenos deseos para el nuevo período y dándole a sus hermanos y hermanas en la fe una palabra guía para los meses siguientes: el lema del año. «Alegría en Cristo» decía la consigna para ese comienzo de año, le siguieron «Vencer con Cristo», «Gloria a Dios, nuestro Padre» y «Fieles a Cristo».
Cuando al teleprónter le falta un tornillo
El teleprónter se resiste. Este dispositivo es uno de los trucos que se usan para hacer un video, sin el cual ya no funcionaría una producción eficiente. Un monitor horizontal proyecta su imagen sobre un espejo semipermeable de manera que quien dice las noticias o el locutor pueda leer sus textos sin desviar su mirada de la cámara. Aquí falta justo ahora el tornillo correspondiente. Pero Paul Huser y Kevin Glor-Ockert saben improvisar. El equipamiento está armado. Vamos para adelante.
Cientos de miles de hermanos y hermanas en la fe ven cada año la alocución de Año Nuevo, decenas de miles ya en las primeras horas de su publicación. Y aquí Internet es sólo un canal entre muchos. En Asia del Sudeste, por ejemplo, el impulso del video es mostrado después del Servicio Divino. Esto es muy bien recibido. Y la Iglesia Nueva Apostólica África del Sur planea esta emisión como un punto fijo en la programación de su canal NAC TV. E incluso si el año ya está un poco avanzado, la grabación siempre halla nuevos espectadores, por ejemplo en horas de la juventud o en encuentros de adultos mayores.
Con qué se deja dirigir el Apóstol Mayor
El teleprónter no sólo ayuda al locutor, sino también a los oyentes, como ser cuando el Apóstol Mayor empieza hablando en francés en forma tan efervescente que hasta sus compatriotas apenas lo pueden seguir. «Ya hubo quejas en casa», dice sonriendo. Por suerte se puede ajustar la rapidez con la que el texto va avanzando en la pantalla y también con qué rapidez habla el locutor. Pero esta vez no es necesario. El tiempo está correcto, ningún error, todo perfecto.
Dos cámaras graban la alocución. Una brinda el panorama, la otra se acerca más a la cara. Ir cambiando entre ambas perspectivas no sólo produce variación sino que también ayuda a acentuar determinados pasajes. La instalación de las cámaras también lleva tiempo. ¿Son correctos los cortes y los ángulos? ¿Están bien el fondo y la nitidez? ¿Y cómo está la luz? Si la sombra no está en la pared, está en la cara, y a la inversa. Y cuando la imagen está correcta, todavía hay que ocuparse del sonido.
Por qué ahora recién comienza el trabajo
El alemán necesita algunas pasadas. El Apóstol Mayor necesita primero entrar en calor con el idioma para el momento de la grabación. La acentuación tiene que llegar al cauce correcto. Una equivocación, no importa, una vez más a partir del último párrafo. Y otra pasada más, por favor, por seguridad. El dirigente de la Iglesia también lo quiere decir sin falta él mismo en inglés. Pues es el idioma internacional oficial de la Iglesia. Sólo el español, este idioma sí hay que adaptarlo después.
Imagen y sonido están. Ahora recién comienza el trabajo. Buscar los mejores pasajes, elegir los cortes apropiados, hacer los subtítulos y mucho más. Y también para el Apóstol Mayor ese día recién comienza el trabajo: la asamblea de Apóstoles de Distrito África sesiona por la tarde y al día siguiente, el colegio internacional.
De buen humor el Apóstol Mayor deja su oficina, en la que acaba de comenzar el desmontaje de las cámaras.
Sí, todo fue muy bien.