Ayudar donde casi nadie mira. Así se propuso NAK Humanitas, la fundación humanitaria de la Iglesia Nueva Apostólica Suiza. Cómo lo logra, lo muestra el informe anual 2017.
«NAK-Humanitas se esfuerza desde siempre en hacer hincapié en la ayuda a las personas que pasan por necesidades de las que el resto del mundo ni siquiera se da cuenta». De este modo lo formula el consejo de la fundación en el prólogo. Son, por ejemplo, personas que regresan a su patria después de guerras y catástrofes y, si no se les ayudase, se encontrarían sin nada.
Sin embargo, «en todas estas tragedias existe el peligro de que lo que pasa en nuestro entorno, es más, frente a la puerta de nuestra casa no lo percibimos o bien casi no lo percibimos. ¡La pobreza! Está, pero muchas veces no es tan evidente». Las personas afectadas por la pobreza deberían poder ellas mismas tomar el control de su vida. Apoyar en estos casos es uno de los aspectos centrales de la actividad de NAK-Humanitas.
Constantes en las operaciones corrientes
1,2 millones de francos, esta cantidad ocupa un lugar central en el informe anual. A este monto ascendieron los ingresos corrientes por donaciones sin un fin determinado. Y tanto dinero gastó la obra caritativa para su trabajo corriente en los proyectos. Esto responde a más de un millón de euros o casi 1,2 millones de dólares americanos.
Ambas posiciones son casi las mismas que el nivel alcanzado el año anterior. Que los ingresos se hayan reducido con respecto a 2016 depende solo de una herencia muy alta recibida ese año. No obstante, también en 2017 hubo difuntos que dejaron sus herencias a NAK Humanitas por un monto total de más de 350.000 francos suizos. Casi un cuarto crecieron las donaciones con un fin determinado, en su mayoría para proyectos de jardines de infantes.
Se redujo un poco el gasto efectivo por administración que alcanzó un monto de 77.000 francos suizos. Lo que queda son unos 400.000 francos suizos, que la obra caritativa dejará en reserva. Aumenta así el capital de la fundación a casi 5,7 millones de francos.
Ayudar frente a la puerta de casa
Con unos 535.000 francos suizos, la fundación asistió un total de 40 proyectos sociales y sin ánimo de lucro en toda Suiza. Como ejemplos, el informe anual menciona:
- el fin de semana de las familias de la Unión Suiza para Leucodistrofia
- la casa de día para personas sin techo en la calle Wallstrasse de Basilea
- el ofrecimiento de recuperación de la Asociación Sunnehügel para personas con situación de crisis psíquica, mental o social
- la casa de vacaciones «Au Fil du Dubs» para personas discapacitadas
- el punto de contacto «147» de «Pro Juventute», donde niños pueden encontrar ayuda por teléfono, SMS, chat o e-mail.
- el apoyo a la Asociación ALS Suiza con recursos de ayuda para una mejor movilidad de los enfermos
Ayudar en torno al orbe
Unos 568.000 euros fueron destinados a 25 proyectos o instalaciones en África, Asia, Europa y América, en su mayor parte, pero no solo en países en los que desarrolla sus actividades la Iglesia Nueva Apostólica Suiza. Forman parte de ellos:
- la ayuda para alimentos de la Cruz Roja
- la construcción de una clínica en Nepal
- un proyecto para jóvenes enfermos de SIDA en Mozambique
- ayuda de emergencia para refugiados Rohinyá en Bangladesh
- la reconstrucción de una escuela en las Filipinas
Se hace hincapié especialmente en continuar la construcción de proyectos de atención a niños programados por el presidente de la fundación André Kreis fallecido en 2017 después de una breve y grave enfermedad: en 2013 fue abierto un centro de día para 25 a 30 niños en Zabrani, Rumänien. Y en 2016 comenzó un centro de día para 35 a 40 niños en Razeni, Moldavia. Justo al lado se está haciendo ahora un hogar para niños.