De bien abajo en el sur hasta bien arriba en el norte: después de la visita a Sudáfrica el fin de semana pasado, el Apóstol Mayor ahora hará parada en Suecia, un país que tranquilamente puede acoger a las Filipinas.
Serenidad sueca
«Los suecos tienen una serenidad muy marcada, que se puede resumir en dos frases: «Det ordna sig!», traducido: «Esto se ordena» y «Tar det lugnt!», que significa tanto como «Tómatelo liviano», explica Dieter Krause, el Pastor y dirigente de la comunidad Malmö (Suecia). Sensatez y tranquilidad son las dos características de las personas en el norte. Y son marcadamente amables y evitan decir un claro «no», para no ofender al que tienen enfrente.
Cuatro comunidades
Suecia es un país extenso: 1600 kilómetros mide el eje norte-sur, 500 kilómetros tiene de ancho la masa de tierra. Escasamente 10 millones de personas viven aquí y en una parte de las 221.000 islas en total que forman parte del país. Así, Suecia, en el círculo polar, tiene 30 veces más islas que las Filipinas.
439 hermanos y hermanas en la fe concurren a las cuatro comunidades del país. Son atendidos por 24 portadores de ministerio. Entre ellas están la comunidad Malmö con 42 miembros, la comunidad Växjö con 62 miembros, la comunidad Göteborg con 99 miembros y la comunidad Estocolmo con 236 miembros.
120 años de historia
Hace mucho que la Iglesia Nueva Apostólica puede encontrarse en Suecia. «En 1897 se mudó a Estocolmo el hermano Bernhard Wiesel procedente de Leipzig (Alemania) fundando allí la comunidad. En el mismo año, el Apóstol Mayor Friedrich Krebs lo ordenó en el ministerio de Evangelista. En los primeros 15 años la comunidad creció hasta llegar a 60 hermanos. Después de la Primera y la Segunda Guerra Mundial se refugiaron en el norte muchos hermanos y hermanas en la fe de Alemania. Así pudieron fundarse comunidades en las grandes ciudades de Göteborg y Malmö. Más adelante también en las ciudades de Växjö, Vänersborg, Borås, Södertälje y Älmhult», mira hacia atrás el dirigente de comunidad. Pero desde hace algunos años también aquí, como en muchos otros países de Europa, la cantidad de cristianos practicantes está en retroceso.
Hoy tienen lugar regularmente Servicios Divinos en las iglesias de Estocolmo y Göteborg los domingos y los miércoles. En Malmö, en la Iglesia Bethlehem, y en Växjö, en un hotel, se reúnen los hermanos los domingos alternadamente para los Servicios Divinos. «Y en Nattavaara, al norte del círculo polar, vive una hermana en la fe con su esposo y tres hijos. Allí los Servicios Divinos no pueden realizarse regularmente en los meses invernales», explica el Pastor Krause. «Y desde que el Evangelista de Distrito Bernd Rauser de Sindelfingen (Alemania) con su esposa se mudaron por trabajo a Umeå, donde vive otra hermana en la fe, también allí se realizan reuniones de recogimiento y Servicios Divinos en las viviendas».
«Det ordna sig»
Este fin de semana estarán en Suecia el Apóstol Mayor Schneider, el Apóstol de Distrito Rüdiger Krause, el Apóstol competente para Suecia, Jörg Steinbrenner, y como invitados de Alemania los Apóstoles Franz-Wilhelm Otten y Klaus Katens.
Y está muy bien que el Apóstol Mayor se haya anunciado hace mucho tiempo a los hermanos y hermanas suecos. Pues, «a un sueco se lo puede visitar sin anunciarse antes, pero no en tres días al año: en el solsticio de verano (21 de junio), al comienzo de la caza del alce en el otoño (que cambia según las regiones) o para la final del Festival de la Canción de Eurovisión». Y esta final se realiza el próximo fin de semana, cuando el Apóstol Mayor Schneider oficie el Servicio Divino en Estocolmo. Pero los hermanos y hermanas lo saben y esperan con mucha alegria la visita del máximo dirigente de la Iglesia.