En las asambleas de Apóstoles de Distrito siempre estaba sentado en la primera fila, allí donde se habla español. Pues aunque es el Apóstol de Distrito de Brasil, habla español y es uruguayo. Un hombre con muchas facetas pasa a descanso ministerial.
Uno nunca se va del todo, dice una máxima. En efecto, esta frase es cierta en lo que respecta a Raúl Montes de Oca. Fue el primer dirigente de la Iglesia puramente brasileño. Y ni siquiera es brasileño. Cuando el Apóstol Mayor de ese entonces, Wilhelm Leber, le preguntó en 2010 si él y su esposa se podrían imaginar mudándose a Brasil, el Apóstol accedió con mucho gusto. Y así fue que un Apóstol de habla hispana de Uruguay antecedió como Apóstol de Distrito a las comunidades de habla brasileña en el país más grande de Sudamérica. Y lo hizo durante nueve años. Mañana el Apóstol Mayor Jean-Luc Schneider lo despedirá al bien merecido estado de descanso.
De dos haz uno
Su sucesor también ya está establecido. El Apóstol de Distrito argentino, Enrique Eduardo Minio, integrará a su área de Apóstol de Distrito las Iglesias regionales nuevoapostólicas de Brasil y Bolivia, surgiendo de esa manera el área de Apóstol de Distrito Sud América que de ahora en más abarcará una superficie muy extensa. Las más de 700 comunidades de Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Paraguay y Uruguay tendrán ahora la misma conducción. Antiguamente ya era un poco así. Aunque la Iglesia Nueva Apostólica en Brasil y Argentina tuvo desarrollos diferentes, en el medio hubo trayectos en el camino en el que lo recorrieron juntos, como ser el tiempo en el que estuvieron bajo la dirección del Ayudante Apóstol Mayor Heinrich Franz Schlaphoff en los años 1930 a 1950.
Hasta 2002 las Iglesias regionales nuevoapostólicas fueron atendidas por varios Apóstoles de Distrito. Hubo comunidades en el norte de Brasil que fueron atendidas desde Alemania, hubo comunidades en Bolivia de las que se ocupaba la Iglesia de los EE. UU. A partir de 2002 todo Brasil estuvo bajo la conducción del Apóstol de Distrito Guillermo Vilor, oriundo de Argentina. Posteriormente se le agregó también Bolivia, hasta su pase a descanso en 2010.
De la biografía
Raúl Montes de Oca tuvo desde su infancia contactos con Suiza, no con el país de Europa Central, sino con su contrapartida uruguaya: Nació el 21 de diciembre de 1953 en la ciudad de Nueva Helvecia en Colonia Suiza en el departamento de Colonia (Uruguay). Ya que era hijo de padres nuevoapostólicos, fue sellado de bebé por el Apóstol Godofredo Rufenacht. Ya con 18 años recibió el ministerio de Diácono y en 1976 fue ordenado como Pastor. En diciembre de 1983 le fue encomendada la tarea de dirigente de la comunidad Colonia Suiza. Después de varias ordenaciones llegó el 27 de septiembre de 1989: El Apóstol Mayor Richard Fehr lo ordenó en Montevideo como Obispo. Comenzó entonces una etapa rica en vivencias, como recuerda el Apóstol de Distrito mirando hacia atrás, al trabajar de allí en más en todo Uruguay y en Brasil.
De profesión portador de ministerio
En 1992 cambió de empleador. Hasta ese momento trabajaba como director comercial de una empresa importadora y exportadora de maquinarias agrícolas. Y entonces comenzó a dedicarse por completo al servicio en la Iglesia. En febrero de 2003 el Apóstol Mayor Fehr le confió el ministerio de Apóstol. Y el 10.10.2010 pasó a ser el ministerio de Apóstol de Distrito.
Muchos caminos recorridos
Desde ese momento, el Apóstol de Distrito emprendió incansablemente muchos caminos para llegar a las comunidades. En los últimos años se agregaron, esporádicamente, viajes a Venezuela, cuyas comunidades en realidad son atendidas por el Iglesia de los EE. UU. Pero como existen considerables restricciones de viaje desde los EE. UU. a Venezuela, el Apóstol de Distrito Montes de Oca, en representación, visitó a los hermanos y hermanas en la fe del país vecino, Venezuela. Allí las condiciones de viaje han empeorado mucho, la infraestructura del país presenta un gran deterioro, de manera que transitar por los caminos lleva el doble de tiempo, explica el Apóstol de Distrito. Tampoco pueden olvidarse los Servicios Divinos en la región de los Andes en Bolivia, que constituyen otro desafío. La comunidad de Potosí está ubicada a 4067 metros sobre el nivel del mar. Para llegar allí, desde el aeropuerto el viaje debe seguir en taxi.
Retrospectiva llena de gratitud, con valor hacia adelante
Ya hace mucho que está trabajando de manera muy estrecha y amistosa conjuntamente con el Apóstol de Distrito Enrique Minio. El proceso de integración de ambas áreas se comenzó con la suficiente antelación. En el futuro, los Apóstoles de Argentina y Uruguay se ocuparán junto con ambos Apóstoles brasileños de los distritos de Brasil y Bolivia. «El hecho de que los hermanos que colaborarán en Brasil hablen el idioma portugués, facilitará el trabajo», dice el dirigente de la Iglesia saliente. Y también Bolivia sacará provecho de la nueva distribución. «El mismo idioma y la proximidad geográfica serán de gran ayuda».
La retrospectiva del Apóstol de Distrito saliente resulta benévola: «Confío en que a partir del momento en que se concrete esta fusión de áreas puedan todos, hermanos y siervos, brindar al nuevo Apóstol de Distrito y a sus colaboradores el mismo cariño y apoyo en las tareas con el que me han honrado durante el transcurso de mi actividad».