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El ministerio (6): Siempre actual

agosto 22, 2019

Author: Andreas Rother

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En constante evolución: desde sus inicios, la Iglesia Nueva Apostólica siguió desarrollando constantemente su orden ministerial. Este avance ya fue tradición en la Iglesia precursora.

Apóstol, profeta, evangelista y pastor: estos ministerios los encontró la comunidad del predicador escocés Edward Irving en Efesios 4:11. Pero cuando el movimiento apostólico evolucionó en dirección a la Iglesia Católica Apostólica, la estructura cambió.

Bajo la influencia determinante del Apóstol John Bate Cardale se agregaron los tres integrantes clásicos: dirección de la Iglesia, sacerdocio y diaconado. Así lo explicó el historiador de la Iglesia, Dr. Manfred Henke, a nac.today.

No se logró una imagen ideal

De esa manera surgió una mezcla compleja: por un lado, la «Iglesia general» bajo la dirección de los Apóstoles, por otro lado, la comunidad local bajo la dirección de un «ángel» (obispo), que fue considerado un ministerio con carácter apostólico.

Ambos niveles incluían –en principio con el mismo rango– profetas, pastores y evangelistas. Los portadores de ministerio primero eran ordenados como pastores y después se los observaba por un tiempo, sabe el Primer Pastor Henke. Recién después se determinaba su carácter ministerial y se los establecía en el mismo.

Esta distinción también se hacía con los portadores de ministerio del rango de obispo. Si la imagen ideal de entonces se hubiese hecho realidad, en la comunidad hubiese habido unos 144 portadores de ministerio con diferentes nombres y funciones ministeriales.

Más llamados que los necesarios

Como ángel de la entonces comunidad católica apostólica de Hamburgo, el Apóstol Friedrich Wilhelm Schwarz llevó este modelo a la incipiente Iglesia Nueva Apostólica. Los «ministerios mayores» debían estar en cada distrito de Apóstol y en cada distrito de Obispo, así como en cada comunidad central. La jerarquía se desarrollaba en ministerios por clases. Así, por ejemplo, el profeta de la comunidad estaba subordinado al profeta del distrito y este, por su parte, al profeta mayor.

El modelo condujo a que se llamasen más ministerios que los que se necesitaban. «Esto repercutió en diversos peligros y molestias», escribe Eberhard Emil Schmidt (Salus) en el libro «Viejos y nuevos caminos». Si la evolución hubiese seguido así, «al final habría habido más ministerios que miembros».

De horizontal a vertical

«¿De qué me sirven los profetas si no tengo Diáconos?», exclamó un día el Apóstol Mayor Hermann Niehaus según la crónica de una comunidad. Durante su período ministerial comenzó la sustitución de la interpretación carismática de ministerio por una ampliamente pragmática. Y la equivalencia teórica del carácter ministerial evolucionó para convertirse en jerarquía.

Esto pasó ante todo en los años 1930 bajo la conducción del Apóstol Mayor Johann Gottfried Bischoff. Hizo del Pastor un «Primer Pastor» y ubicó por debajo al Evangelista. Así surgieron una vez más los tres niveles de ministerio de Apóstol, ministerios sacerdotales y ministerio de Diácono.

El hilo rojo

Desde entonces solamente cambiaron los nombres de los ministerios dentro de esos niveles. Por momentos hubo hasta 17 diferentes términos de los cuales muchos hoy ya son historia: los últimos fueron Subdiácono y Anciano de Comunidad, pero antes también Ayudante Pastor, Ayudante Obispo, Ayudante Apóstol, Apóstol Ayudante y Evangelista del carácter.

Lo que llama la atención es que la diferencia no la hacían las respectivas autoridades ministeriales, sino la descripción de sus funciones. Esto muestra que la jerarquía ministerial fue en el pasado una reacción a la necesidad práctica de repartir en varios hombros los servicios espirituales y administrativos.

Lo que no cambió desde los años 1930 fueron los tres niveles de apostolado, sacerdocio y diaconado. Hoy como antes estos niveles solo se concentran en las autoridades espirituales.

Son fuentes de este artículo, si no estuviera mencionado en otras partes, ante todo las revistas de la Iglesia «spirit» (ediciones 04/2005 y 06/2016), así como «Unsere Familie» (04/2018 y 06/2018). Foto: lovelyday12 – stock.adobe.com

agosto 22, 2019

Author: Andreas Rother

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