Kububa Soko es el nuevo Apóstol de Distrito para Zambia, Malawi y Zimbabwe. En la entrevista brinda un primer vistazo a sus experiencias anteriores y a los puntos centrales de su futuro trabajo.
Apóstol de Distrito Soko, usted estuvo activo casi un año como Ayudante Apóstol de Distrito. ¿Se siente bien preparado ahora para el encargo de Apóstol de Distrito?
Como Ayudante Apóstol de Distrito trabajé muy estrechamente unido con mi Apóstol de Distrito y ambos Ayudantes Arnold Mhango y Robert Nsamba; así pude aprender mucho en este tiempo, de los tres varones. Como Ayudante Apóstol de Distrito también pude participar de las asambleas de Apóstol de Distrito, y esto también me ayudó mucho, pues en esas deliberaciones tan intensivas uno de entera de muchas cosas importantes para el futuro trabajo como Apóstol de Distrito. Por lo tanto, me siento bien equipado y junto con ambos Ayudantes Apóstol de Distrito desempeñaré mi encargo. Trabajaremos muy unidos como equipo, eso me da una seguridad adicional.
¿Cuál fue su primer pensamiento cuando le fue preguntado si estaría dispuesto a ser el sucesor del Apóstol de Distrito Ndandula?
Estaba sorprendido, no había contado con ello. Naturalmente, uno después piensa sobre todo lo que sobrevendrá sobre uno y qué grande es esta tarea. Pero muy pronto prevaleció el pensamiento: Es la Obra del Señor y Él me ayudará en esta tarea. Luego siguieron días de reflexión e intensas oraciones.
¿Cómo reaccionó su esposa a esta noticia?
Al principio, permaneció en silencio. Más adelante, dijo: Si es el llamado de Dios, está bien y yo te apoyaré.
¿Tiene usted un ejemplo en el que se orienta?
Mis ejemplos son el Apóstol de Distrito Ndandula y su antecesor, el Apóstol de Distrito Duncan Mfune. Pero me impresiona la manera de ser de nuestro Apóstol Mayor, su actitud humilde. Deseo que también yo pueda hacerla mía.
Su lengua materna es el nyanja. ¿Dónde se habla esta lengua?
El nyanja se habla ante todo en las provincias del norte de Zambia y en la provincia de Lusaka. En Malawi es la lengua oficial, allí se lo conoce bajo el nombre de chewa o bien chichewa, pero es el mismo idioma.
Hace poco usted estuvo en nombre del gobierno en un campo de refugiados. ¿Qué experiencias hizo allí? ¿De dónde vienen esos refugiados?
En Zambia hay más de 80.000 refugiados. Se estima que 45.000 de ellos proceden de la República Democrática del Congo, 15.000 de Angola, varios miles de Ruanda, Burundi y Somalía, el resto de Siria, Eritrea, Etiopía y Sudán del Sur. Como me comunicaron autoridades oficiales, entretanto incluso tenemos 20 familias de Turquía que huyeron de su patria. Como encargado de los refugiados tenía la responsabilidad del alojamiento y la coordinación de ayuda humanitaria y de medidas de seguridad en los campos de refugiados. Tengo que decir que fueron experiencias realmente extraordinarias las que tuve con los refugiados. Uno aprende a estimar verdaderamente el lado humano.
Las historias de los refugiados muchas veces me hicieron llorar. Es inconcebible escuchar lo que son capaces los seres humanos de hacerle a otros y cuán rápidamente se le quita la dignidad a una persona; esto nunca lo entenderé.
¿Qué objetivos se trazó como Apóstol de Distrito para el próximo tiempo?
En primer lugar son importantes para mí los objetivos espirituales, sobre los que debemos hacer hincapié ante todo. Por ejemplo, el significado de la filiación divina: el reconocimiento de lo que significa ser un hijo de Dios debe desarrollarse aún más. Además, me puse como meta llevar a la práctica por completo nuestros principios guías. Realizaremos varios proyectos tanto a breve como a largo plazo que nos harán posible una mayor autonomía financiera para que la Iglesia pueda poner por obra lo que se propone con la correspondiente seguridad de poder cumplir lo planeado.