En los años buenos, el máximo dirigente de la Iglesia viaja a las comunidades de todos los continentes. Esto no fue posible en 2021 debido a la pandemia del coronavirus. Por eso, la mayoría de los Servicios Divinos tuvieron lugar en Europa. Aquí una cronología.
Enero en Winterthur, Suiza
El lema del año 2021 es “Cristo, nuestro futuro”. El Apóstol Mayor explicó su lema anual en su alocución de Año Nuevo y en el Servicio Divino del 3 de enero de 2021. El pasaje bíblico que le sirvió de base fue tomado de Hebreos 12:1-2: “Corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe”. Los puntos principales de la consigna del año son:
- Cristo, nuestro futuro, también da forma a nuestro presente. Hoy ya queremos vivir según su voluntad, conformarnos a su modelo. Él era el hombre del amor. Él perdonaba. Él ayudaba. Él compartía.
- Planeamos nuestro futuro en esta tierra. Aquí también involucramos a Jesús. Ya sea en nuestra profesión, en nuestro matrimonio, en la crianza de nuestros hijos.
- Mi futuro también es el futuro de mis hijos. No podemos hacer creer a nuestros hijos que Cristo es su futuro si no sienten, notan, experimentan que Cristo también es el futuro de sus padres.
- Nuestra misión es hacer posible que los demás experimenten el amor de Dios. Deben saber que Dios los ama. Jesucristo también es el futuro de mi prójimo.
Febrero en Estrasburgo, Francia
“¿Qué quieres que te haga? Y él dijo: Señor, que reciba la vista” (Lucas 18:41). El Apóstol Mayor Jean-Luc Schneider no predicó el 14 de febrero de 2021 en Estrasburgo (Francia) sobre un milagro médico. Cuando se menciona aquí la “vista”, se trata de los “ojos de la fe”.
- En respuesta a la pregunta de Jesús, el ciego no le pidió limosna, sino que hiciera algo que solo Dios podía hacer. Como todos los milagros realizados por Jesús, la curación del ciego de Jericó es una señal. Al curarlo, Jesucristo demostró que tenía el poder de perdonar los pecados y de devolver los excluidos al pueblo elegido. Al mismo tiempo, mostró que era necesario creer en Él para alcanzar la salvación.
Marzo en Lugano, Suiza
El 21 de marzo de 2021 el Apóstol Mayor Jean-Luc Schneider predicó sobre el contraste entre la desobediencia de Adán y la obediencia de Jesús. En Romanos 5:19 dice: “Porque así como por la desobediencia de un hombre los muchos fueron constituidos pecadores, así también por la obediencia de uno, los muchos serán constituidos justos”.
- La muerte de Jesús en la cruz es un testimonio del amor de Dios por la humanidad. Jesús mostró su solidaridad con los afligidos y moribundos. Quería decirle a cada ser humano: estoy a tu lado, estoy contigo. Todo lo que tú experimentas y vives, yo también lo experimento. Su muerte en la cruz abrió el camino a Dios. Él murió para traernos la salvación. Su muerte fue un rescate para liberar a los seres humanos del dominio del mal.
Abril en Wettingen, Suiza
Sus oponentes lo vieron morir, pero sus discípulos vieron al Resucitado. Así comenzó el Apóstol Mayor Jean-Luc Schneider el Servicio Divino del 4 de abril de 2021. La atención se centró en el pasaje bíblico de Colosenses 3:1-2: “Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra”.
- La fe en la resurrección nos da fuerza, tenemos una firme confianza: nadie puede impedirnos llegar a Dios.
- El creyente recibe la vida de resurrección a través del renacimiento de agua y del Espíritu. Esta vida nos da la oportunidad de entrar en la gloria.
- El que cree en la resurrección busca también la íntima vinculación con el Resucitado. No se limita solo a mirarse a sí mismo, no se limita a mirar lo visible, siempre mira hacia las cosas de arriba y ve a Jesucristo.
Mayo en Zúrich, Suiza
“Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios”. En este versículo bíblico de Romanos 8:14 se basó el Servicio Divino el domingo de Pentecostés, 23 de mayo de 2021. En el acontecimiento bíblico de Pentecostés, el Espíritu Santo mostró una forma de obrar impresionante:
- como Espíritu de creación. En el renacido de agua y del Espíritu puede desarrollarse la nueva criatura en Cristo.
- como Espíritu de poder, que obró de manera suave, no por compulsión, sino por medio de su guía y dirección.
- como Espíritu de movimiento. Todavía no estás lo suficientemente cerca de Jesucristo. Sigue adelante, no te detengas.
Junio en Gaggenau, Alemania
El texto bíblico para la prédica dominical del 20 de junio de 2021 fue de Salmos 91:14-15: “Por cuanto en mí ha puesto su amor, yo también lo libraré; le pondré en alto, por cuanto ha conocido mi nombre. Me invocará, y yo le responderé; con él estaré yo en la angustia; lo libraré y le glorificaré”.
- Confiemos en Dios. Creamos en Jesucristo. Creemos en la eficacia del Espíritu Santo y actuamos en consecuencia. Quien lo hace, puede disfrutar plenamente de la salvación. No es nada nuevo, pero no conozco nada más importante para nosotros que esto.
Julio en Bensheim, Alemania
Visita sorpresa del 25 de julio de 2021. La comunidad se alegró. El texto bíblico suena complicado: “Oídme, oh casa de Jacob, y todo el resto de la casa de Israel, los que sois traídos por mí desde el vientre, los que sois llevados desde la matriz. Y hasta la vejez yo mismo, y hasta las canas os soportaré yo; yo hice, yo llevaré, yo soportaré y guardaré” (Isaías 46:3-4).
- Dios concede su ayuda, su gracia y su salvación a quienes creen en su promesa, confían en Él y se preparan con perseverancia para el retorno de Cristo. Mantengámonos firmes en la fe, en el amor a Dios y en el amor al prójimo.
- Cada día de nuestra vida trabaja por nuestra salvación, independientemente de nuestra situación y nuestras capacidades, seamos grandes y fuertes o pequeños y débiles. Esta promesa se aplica a cada creyente, pero también a la Iglesia en su conjunto. Dios vela por ella en todas las fases de su historia. ¡Nunca ha abandonado a los cristianos fieles!
Agosto en Nairobi, Kenia
Suena paradójico: solo los que son perfectos pueden entrar en el reino de los cielos. Por otro lado, ningún ser humano puede ser perfecto. El Apóstol Mayor explica en el Servicio Divino del 17 de agosto de 2021 cómo lo resuelve Jesús. En Marcos 10:26-27 se puede leer: “Ellos se asombraban aun más, diciendo entre sí: ¿Quién, pues, podrá ser salvo? Entonces Jesús, mirándolos, dijo: Para los hombres es imposible, mas para Dios, no; porque todas las cosas son posibles para Dios”.
- El hecho de la historia del joven rico muestra que aquel que solo se preocupa por la riqueza terrenal no entrará en el reino de los cielos. Para los judíos creyentes, la riqueza significaba ser bendecidos por Dios. La riqueza terrenal era un signo de bendición: si guardas los mandamientos, agradarás a Dios, Dios te bendecirá y serás rico. Pero uno no podía ganarse la bendición de Dios y su reino con buenas acciones, sino que tenía que ser perfecto. Los discípulos lo entendían, pero al mismo tiempo sabían que nadie podía ser perfecto. Para ser salvos, debemos tener una fe perfecta. Debemos creer en Jesucristo, en su sacrificio, en sus enseñanzas y confiar en Él en todo. Esta es la clave de la salvación.
Septiembre en Kápolnásnyék, Hungría
Más importante que saber cuándo vendrá el Señor es estar preparado cuando Él venga. La base para la prédica del 19 de septiembre de 2021 fue Mateo 24:40-41: “Entonces estarán dos en el campo; el uno será tomado, y el otro será dejado. Dos mujeres estarán moliendo en un molino; la una será tomada, y la otra será dejada”.
- En algunos lugares las comunidades están en la etapa de siembra, en otros en un estado de cosecha y en otros lugares la vida de la comunidad está en reposo. Por la actividad de la comunidad, por el número de hermanos y hermanas, por la situación de la Iglesia, no se puede decir si el Señor viene ahora o no. Vendrá cuando Él lo decida. Tanto si la comunidad es grande y crece como si es muy pequeña y disminuye, las almas se están preparando para la venida del Señor. En cada comunidad uno puede ser bienaventurado.
Octubre en París, Francia
El 17 de octubre de 2021 el Apóstol Mayor predicó sobre el pasaje bíblico de Lucas 4:21-22: “Y comenzó a decirles: Hoy se ha cumplido esta Escritura delante de vosotros. Y todos daban buen testimonio de él, y estaban maravillados de las palabras de gracia que salían de su boca, y decían: ¿No es éste el hijo de José?”.
- Jesús vino para quienes tienden a estar menos en el lado soleado de la vida. ¿Por qué? Porque Dios quiere liberar a los seres humanos de la sujeción del pecado. porque quiere liberarlos del sufrimiento del mal causado por el pecado.
- Jesús no vino a revolucionar la sociedad, vino a liberar a los seres humanos del pecado. El Señor vino, enviado por Dios, a proclamar estas buenas nuevas. Los Apóstoles fueron enviados por Jesús para proclamar estas buenas nuevas. La Iglesia, tú y yo, somos enviados por Dios, estamos llenos del Espíritu Santo para proclamar las mismas buenas nuevas. Todo hijo de Dios es ungido con el Espíritu Santo y enviado por Dios a este mundo para transmitir el mismo mensaje.
Noviembre en Buenos Aires, Argentina
¡Por fin pudo viajar a Argentina! El Apóstol Mayor Jean-Luc Schneider había hecho varios intentos de visitar las comunidades en el país sudamericano. Desgraciadamente, una y otra vez fracasaron debido a la pandemia del coronavirus que se prolongó. Pero el domingo 7 de noviembre de 2021 pudo oficiar un Servicio Divino. En Buenos Aires el texto de la prédica fue: “Alzaré mis ojos a los montes; ¿de dónde vendrá mi socorro? Mi socorro viene de Jehová, que hizo los cielos y la tierra” (Salmos 121:1-2).
- Mirar hacia lo alto es lo que se necesita cuando se trata del Señor. La pregunta de dónde viene el socorro también se la hacen muchos hoy en día. Ya no saben cómo afrontar la situación, no ven solución a sus problemas y no tienen a nadie que les pueda ayudar.
- Lo creemos y lo proclamamos: Dios puede y quiere ayudar a todos los seres humanos. Él es el Todopoderoso para quien nada es imposible. Jesucristo venció el mal y la muerte. Ya no son un obstáculo para la salvación.
- Dios no duerme. Él percibe el destino de cada ser humano, participa en su sufrimiento y se asegura de que pueda alcanzar la salvación. Su objetivo es conducirlo a su gloria, a la comunión eterna con Él.
Diciembre en Freudenstadt, Alemania
La espera del retorno del Señor debe determinar nuestra vida, fue el mensaje del Apóstol Mayor Jean-Luc Schneider el domingo 12 de diciembre de 2021. Su prédica en Freudenstadt brindó información que invita a reflexionar para que nuestra espera sea activa. Ya el texto bíblico llama a prestar atención: “Por tanto, no durmamos como los demás, sino velemos y seamos sobrios. […] Por lo cual, animaos unos a otros, y edificaos unos a otros, así como lo hacéis” (1 Tesalonicenses 5:6 y 11).
- Recordemos simplemente que el Espíritu Santo nos amonesta: lo que sucede a nuestro alrededor no debe interponerse en nuestra preparación espiritual. Nuestra vinculación con Dios debe seguir siendo nuestra máxima prioridad en todas las circunstancias.