Jesús, las mujeres y el apostolado. Los hallazgos bíblicos son indiscutibles, pero no ofrecen respuestas claras. ¿Cómo lo aborda la Iglesia Nueva Apostólica? La primera conclusión provisional sobre la cuestión de lo que dice el Nuevo Testamento sobre la ordenación de mujeres.
Jesús fue un adelantado en su época con respecto al papel de las mujeres. Ellas sirvieron como alumnas, anunciadoras, discípulas, mensajeras e incluso como testigos principales de su resurrección. Esto está claramente documentado en la Biblia. Sin embargo, Cristo solo llamó a hombres como Apóstoles.
El silencio de Jesús necesita interpretación
Algunas Iglesias concluyen entonces que las mujeres no pueden ser llamadas a un ministerio espiritual. “Esta apreciación es problemática”, pues “Jesús nunca expresó –hasta donde está registrado en los Evangelios– que las mujeres no eran aptas para servir como Apóstoles u otros ministros en la Iglesia”. La asamblea de Apóstoles de Distrito de noviembre de 2020 se ha ocupado de estas afirmaciones.
“El propio Jesús no proporcionó ninguna justificación para su elección”, añade la carta doctrinaria isobre la cuestión de la «ordenación de mujeres» en el número especial de Pensamientos Guía 3/2022. “En este sentido, no se pueden extraer conclusiones normativas para la Iglesia”. El Apóstol Mayor Jean-Luc Schneider explicó la consecuencia en su alocución por vídeo sobre el tema: “Tenemos que interpretar su decisión”.
Señalización y presión social
¿Cuál era la verdadera intención de Jesucristo al llamar a doce hombres judíos para ser sus Apóstoles? Las Sagradas Escrituras ofrecen dos posibles explicaciones.
Por un lado, la elección de Jesús les señalizó a sus contemporáneos que el Mesías prometido había venido para restaurar el pueblo de Dios. En efecto, el número doce representa a los patriarcas de Israel. Y “los ancestros de Israel eran simplemente hombres, por lo que también en este sentido había que establecer un paralelismo entre ellos y los ‘padres’ del nuevo pueblo universal de Dios, es decir, los doce Apóstoles”, subraya la carta doctrinaria.
Por otra parte, «también se pueden identificar razones puramente prácticas, que tienen que ver con la situación social de aquella época”. Pues la misión de Jesús de proclamar el Evangelio solo podía ser cumplida inicialmente por sus mensajeros en las sinagogas. Sin embargo, “solo los hombres podían participar en el Servicio Divino de la sinagoga; solo ellos tenían derecho a leer las Sagradas Escrituras y explicarlas”, dice en los Pensamientos Guía. Todo esto no podía ser realizado por las mujeres en el contexto de las comunidades judías.
Características de un callejón sin salida
¿Es realmente el sexo una característica del verdadero apostolado? Quien saca esta conclusión del obrar de Jesús “entra en un callejón sin salida”, dice el Apóstol Mayor en su alocución. “Entonces lógicamente también tendría que decir que solo los judíos pueden ser Apóstoles”. Al fin y al cabo, Jesús sólo llamó a judíos para ser Apóstoles.
Y lo que es más: se podría afirmar con al menos tanta razón “que solo los que acompañaron al Señor pueden ser sus Apóstoles”. Sin embargo, “si se mide en esto, Pablo ya no habría sido un Apóstol. Y el hecho de que en los últimos 190 años haya habido nuevamente portadores del ministerio de Apóstol sería completamente cuestionado”.
El apostolado debe decidir
En vista de los hallazgos bíblicos y las conclusiones resultantes, la asamblea de Apóstoles de Distrito de mayo de 2021 aprobó la siguiente resolución:
- “Según el testimonio del Nuevo Testamento, Jesús solo llamó a hombres para ser Apóstoles, confiándoles la dirección de su Iglesia.
- No conocemos ninguna declaración de Jesús sobre la cuestión de si en su Iglesia también puede ser dado un ministerio a las mujeres.
- De las palabras y los hechos de Jesús no se puede concluir claramente si es posible o no la ordenación de mujeres.
- La decisión le corresponde al apostolado como res ponsable del orden eclesiástico bajo la guía del Espíritu Santo”.
Donde faltan enunciados en los Evangelios, hay incluso contradicciones en las epístolas del Nuevo Testamento. También en este caso se plantea la pregunta: ¿Cómo trata la Iglesia este asunto? Este es el tema del próximo episodio de esta serie.
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