Accidente mortal de micro conmociona a los políticos y a la Iglesia
Los cristianos nuevoapostólicos más allá de las fronteras de Zambia reaccionan con consternación y tristeza a un fatal accidente de tránsito en el que murieron 24 personas, en su mayoría mujeres, que se dirigían a un evento de la Iglesia.
“Sisters’ Fellowship” es el nombre de los encuentros a los que acuden regularmente mujeres nuevoapostólicas de Zambia, Malawi y Zimbabue para tratar temas importantes para la Iglesia. Además de disfrutar del tiempo juntas, hay actividades para formar a las mujeres en educación sanitaria, habilidades empresariales, cuestiones de fe y para desarrollar y apoyar proyectos de caridad. Las campañas de recaudación de fondos son una característica habitual y lo producido se destina a obras benéficas. Pero parte del dinero también se destina a la construcción de iglesias. Además de una reunión anual central, también hay confraternidades regionales.
El 13 de mayo de 2023, un micro con 35 pasajeros se dirigía a una reunión de este tipo en el sur de Zambia. El grupo había salido del distrito de Chongwe y se dirigía a Siamatika, a unos 200 kilómetros al sur. Cuando llegaron a Kapiringozi, cerca de las 6 de la mañana, ya habían recorrido más de la mitad del trayecto. Entonces, según el informe policial, el conductor perdió el control del micro Mitsubishi por razones no especificadas.
Mueren en el acto
El micro chocó con el camión que tenía delante, se salió de la ruta, volcó sobre el techo y se deslizó por un terraplén. Veinticinco pasajeros murieron en el lugar del accidente, todas menos una eran mujeres. Algunos habían salido despedidos del vehículo.
Otros doce pasajeros, incluyendo al conductor, sufrieron heridas (algunas de gravedad). Entre los sobrevivientes había un niño de seis meses, Wise Kamanga, y su madre. Los heridos fueron trasladados a dos hospitales, uno de ellos el University Teaching Hospital (UTH) de Lusaka, pero todos han sido trasladados desde entonces al UTH de Lusaka. Allí también se realizaron las autopsias a los fallecidos y se prepararon los cuerpos.
Apoyo a los dolientes
Mientras tanto, el encuentro de “Sister´s Fellowship” en Siamatika había sido interrumpido y cancelado. Las hermanas que estaban llegando volvieron de inmediato a sus hogares. Los dolientes se reunieron en nuestra iglesia en Chiyabale en el distrito de Chongwe.
La dirección de la Iglesia reaccionó de inmediato y prometió apoyo espiritual y material a las víctimas y sus familias. El Apóstol de Distrito Soko dio el pésame a las familias y deseó una pronta recuperación a los heridos. La Iglesia Nueva Apostólica en Zambia, Malawi y Zimbabue pidió a todos sus miembros que rezaran para que Dios diera consuelo y fuerza a las familias en duelo.
Miles asisten al funeral
Se estima que el 16 de mayo de 2023 asistieron al funeral entre 8.000 y 10.000 personas. El entierro fue precedido por un Servicio Divino de duelo, que el Apóstol de Distrito Kububa Soko basó en el Salmo 90: 12: » Enséñanos de tal modo a contar nuestros días, que traigamos al corazón sabiduría».
Contar nuestros días, dijo el Apóstol de Distrito, es una imagen de la sabiduría, es decir, darse cuenta de que como seres humanos un día tendremos que dejar esta tierra. En este sentido, es importante que tomemos decisiones sabias. Esto es especialmente cierto cuando se trata de la meta de nuestra fe y de luchar por la comunión eterna con Jesucristo. Esto incluye creer en Él, tomarlo como ejemplo y servir al Señor, tal como habían hecho las difuntas hermanas.
Muchos se conmueven
No fueron solo las numerosas personas que asistieron al funeral, sino también las declaraciones oficiales que mostraron la gran atención pública que suscitó el accidente. Por ejemplo, el Presidente de Zambia expresó su conmoción y tristeza por la noticia. Ofreció sus condolencias a los deudos.
El portavoz principal del gobierno, Chushi Kasanda, escribió: «El accidente ha privado a la nación de ciudadanos que prestaban un gran servicio no solo a sus familias, sino a la Iglesia y a la nación en general».
La noticia se expandió rápidamente a los miembros de la Iglesia de todo el mundo a través de las redes sociales. Hermanos y hermanas de América, Europa y Asia compartieron la información y expresaron su consternación, tristeza y compasión.