“Dios está aquí” en la música

“No os preocupéis, hoy no tengo permiso para predicar y no voy a predicar. Nos hemos reunido hoy para disfrutar de la música y eso es lo que vamos a hacer. ¡Música, por favor!”. Con estas palabras el Apóstol Mayor Jean-Luc Schneider abrió el concierto de Pentecostés 2023 en Ciudad del Cabo, Sudáfrica, dejando el escenario al director Chad Hendricks.

“Benedictus” fue el título del primer canto, que significa alabado o bendecido. La obra comenzó tranquila con una delicada melodía del violonchelo. Poco a poco, la orquesta fue tocando la melodía. Finalmente, el coro también se unió a esa melodía tan suave. De repente, todo se volvió estridente alabando a Dios con timbales y trompetas. Finalmente, la obra terminó suave y con la misma emoción con la que había comenzado.

Musicalmente en el viaje

Con dinamismo y fuerza, el coro continuó con una obra del compositor francés Charles Gounod. “Desplegaos, portales”, la solemne obra con coro y orquesta forma parte del oratorio “La redención”. En ella, el coro cantó con toda su potencia sobre Pentecostés y el derramamiento del Espíritu Santo.

Con la siguiente obra, “Coro de los esclavos hebreos”, también conocida como “Va pensiero”, el coro y la orquesta se acercaron a Italia. Giuseppe Verdi compuso la obra en 1842 como parte de la ópera Nabucco y en ella los músicos llevaron el cautiverio de los israelitas al plano musical.

De Inglaterra llegó la obra “El aeroplano celestial”. La obra de John Rutter describe el retorno de Cristo en una imagen moderna e imagina musicalmente a Jesús llevando a los suyos a su gloria en aeroplano. “Get your ticket for an aeroplane ride” se turnaron los coros masculino y femenino para invitar rítmicamente al público: “Conseguí tu ticket para un viaje en aeroplano”.

Europa, Australia, África

El coro de niños fue muy esperado y el público lo recibió calurosamente. Interpretaron la obra “Círculo de la vida”, escrita por el cantante británico Elton John y el compositor sudafricano Lebo M para el musical “El Rey León”. Junto con el tenor solista Daylin Sass, el coro de niños bajo la dirección de Cathy-Jane Mintoor interpretó la famosa obra para deleite del público.

El coro de niños de Ciudad del Cabo también entusiasmó al público con su interpretación de “El poder de tu amor”, del cantautor australiano Geoff Bullock. Los niños cantaron con voces claras sobre el poder del amor de Dios y terminaron con un poderoso aleluya.

“Baba Yethu” significa “Padre Nuestro” en swahili. El estadounidense Christopher Tin compuso la obra con este título en 2005 y para este concierto de Pentecostés el coro de niños, junto con el tenor solista, interpretaron la oración cantada y transportaron musicalmente al público a África, sintonizado en directo desde todas las partes del mundo.

Producciones propias y clásicos

De la Iglesia regional África del Sur llegaron “Yo alzaré mis ojos”, de Walter Cupido, y “El Señor es mi luz”, del director musical John Rodriques. El público recompensó ambas interpretaciones con poderosos aplausos.

La última obra se tituló “Gloriosa, gloriosa es la Obra de Dios”. Compuestas en el estilo de los himnos revivalistas, las obras de Emanuel Gohle se han convertido en clásicos de la cultura musical nuevoapostólica. En este arreglo de Walter Cupido no solo resonaron el coro y la orquesta, sino también partes especiales para trompetas y cuarteto de cantantes. Y el público también fue invitado a cantar.

El mensaje de Dios se hizo audible

“Gracias, gracias, gracias. Fue increíble, fue hermoso, fue perfecto”, expresó el Apóstol Mayor. El mensaje de Dios: “No tengas miedo, estoy aquí” se pudo oír y sentir a través de las voces y los instrumentos. “Y para el resto de la prédica tendréis que venir mañana”, dijo sonriendo.

El concierto se celebró en una iglesia construida especialmente para conciertos. A menudo se han transmitido eventos musicales desde la Iglesia Nueva Apostólica Silvertown de Ciudad del Cabo. También se han realizado allí varias grabaciones en CD y DVD, entre otros con la Orquesta Filarmónica de Ciudad del Cabo. La iglesia tiene capacidad para unos 1.600 invitados.