Antes del Servicio Divino de Pentecostés, que se retransmitió a toda Europa, los hermanos y hermanas tuvieron la oportunidad de conocer un poco mejor a los dirigentes de la Iglesia internacional antes de los Servicios Divinos entre semanales. Una pequeña muestra de los muchos encuentros.
Ya sea en una pequeña comunidad con un puñado de hermanos y hermanas o en una multitud de decenas de miles, los Apóstoles de Distrito, al igual que el Apóstol Mayor, están siempre de viaje. Los Apóstoles de Distrito y sus Ayudantes mostraron que, a pesar de todo, los encuentros personales son posibles. Lo hicieron durante los Servicios Divinos entre semanales previos a Pentecostés 2024 en unas dos docenas de comunidades en Suiza y el sur de Alemania.
Sobre la ofrenda
Durante una sesión de preguntas y respuestas, le fue consultado al Apóstol de Distrito Tshitshi Tshisekedi (República Democrática del Congo Sudeste) sobre el apoyo de Europa a la Iglesia en África. Su reacción: se levantó, se abrochó tranquilamente el saco y cruzó las manos. Luego miró a los asistentes e hizo una reverencia. Los instrumentos musicales, la construcción de iglesias o los viajes no serían posibles sin el apoyo financiero de Europa. La comunidad Gossau (Suiza) pudo comprobar lo que significa que Dios bendiga la ofrenda. La Iglesia en el Congo no solo ha recibido apoyo financiero, sino también apoyo espiritual en la persona del Apóstol de Distrito en descanso Armin Studer, quien hace algún tiempo también trabajó en el Congo y le dio su impronta a la fe de los hermanos y hermanas, dijo el Apóstol de Distrito Tshisekedi.
El Apóstol de Distrito Peter Lambert (África del Sur) también habló sobre la ofrenda con los jóvenes en Lörrach (Alemania) cuando debatieron por qué la gente debería seguir dando su tiempo para el trabajo voluntario en la Iglesia hoy en día. Al responder a esta pregunta, uno siempre debe ser consciente de que el tiempo es un regalo de Dios, dijo el Apóstol de Distrito.
El uso de este tiempo depende del libre albedrío de cada uno. Los jóvenes quedaron impresionados por el tiempo que los Apóstoles de Distrito Lambert y John Schnabel (EE. UU.) dedicaron en conversaciones individuales a preguntar a los jóvenes cristianos sobre sus proyectos de vida personales.
Una visión de las culturas más diversas
El Ayudante Apóstol de Distrito João Misselo (Angola) contó a la comunidad en Liestal (Suiza) que a menudo se separa de su familia durante dos meses cuando viaja. Esta familia es numerosa, su esposa y él tienen diez hijos. A las reacciones de asombro respondió con un guiño relajado y el comentario “¡África!”. Cuando viaja, suele celebrar unos 20 Servicios Divinos al mes para atender a los hijos de Dios que viven lejos.
En Basilea (Suiza), los moderadores hicieron preguntas al Apóstol de Distrito Mark Woll (Canadá) sobre su trabajo en África, India, Sri Lanka y, por supuesto, Canadá. Cuando se le preguntó sobre las diferencias entre las culturas, explicó que en su opinión los africanos a menudo son personas más felices que los canadienses. En su opinión, los africanos suelen ser más felices que los canadienses, porque se da cuenta de que en el mundo occidental se está tan centrado en lo material que se ha perdido el sentido de la felicidad y la alegría.
Sorpresa y asombro
El Apóstol Mayor Jean-Luc Schneider, junto con el Apóstol de Distrito anfitrión Jürg Zbinden y su Ayudante Thomas Deubel, sorprendió a la comunidad Oberwinterthur (Suiza). También disfrutó de la comunión con los hermanos y hermanas después del Servicio Divino.
En la comunidad Hüntwangen (Suiza), el Apóstol de Distrito Michael Ehrich (Alemania del Sur) informó sobre el reciente Día de la Iglesia en Alemania del Sur y no tuvo reparos en participar como parte del coro.
En Waldshut (Alemania), los niños pudieron moderar la sesión de preguntas y respuestas con el Apóstol de Distrito Michael Deppner (República Democrática del Congo Oeste). Respondió con mucho gusto las preguntas sobre su situación personal, su vida y la Iglesia en el Congo. Los hermanos y hermanas recibieron muchas informaciones sobre su trabajo y se asombraron cuando el Apóstol de Distrito les habló de las 1.700 comunidades que hay en Kinshasa.
También los participantes en los Servicios Divinos y en la comunión en las demás comunidades pudieron experimentar en cada siervo oficiante un amor gozoso por el ministerio en lugar de un sentimiento de carga. Un Ayudante Apóstol de Distrito respondió a la pregunta de por qué lo hacía: “Sencillamente porque amo a Jesús”.
Venir para servir
En los días siguientes de la asamblea, la Dirección de la Iglesia seguramente deliberó sobre algunos puntos organizativos generales o cuestiones teológicas. Sin embargo, en los muchos encuentros personales realizados antes o después de los Servicios Divinos quedó claro que la atención personal y el carácter de servicio de su ministerio siguen siendo importantes para los Apóstoles de Distrito. Así pues, en esa noche muchos corazones se conmovieron y se pronunciaron palabras que resonarán durante mucho tiempo.