Los amigos por correspondencia se convierten en hermanos

Actualmente, Japón pertenece a la Iglesia regional Pacífico Oeste, antes pertenecía a la Iglesia regional Asia del Sudeste desde su fundación y antes de ello, a la Iglesia regional Canadá, pero su historia comenzó en Alemania…

Los inicios

De niño, Leonhard Krockenberger, ahora Primer Pastor en descanso, se interesaba por Japón y la navegación marítima. Esta combinación llevó al joven hermano en la fe a escribir una carta a la naviera estadounidense en Tokio. Allí se alegraron por recibir una carta en inglés, porque muchos japoneses están muy interesados en aprenderlo. Así que la dirección llegó a manos de Yoshiharu Yahata. El joven, que en realidad no tenía nada que ver con el transporte marítimo, tenía tantas ganas de aprender inglés que se dirigía a la gente en inglés en todas partes. Así también fue como Yahata llegó a ser cristiano cuando una vez se dirigió en un tren a un soldado estadounidense. Rápidamente se desarrolló entre Yahata y su amigo por correspondencia en Alemania una conversación sobre la fe. En aquella época solo había pocos nuevoapostólicos en Asia. Por eso el Apóstol de Distrito Michael Kraus aceptó inmediatamente cuando Leonhard Krockenberger le propuso enviar un portador de ministerio a Japón. Aunque Yahata era un miembro comprometido de su comunidad cristiana, también estaba muy interesado en la fe nuevoapostólica, por lo que aceptó una invitación del Apóstol de Distrito para visitar Canadá. Allí, él y su esposa Mitsugi se sellaron junto a otra pareja japonesa en 1968.

Tres años después, Yahata recibió el ministerio de Diácono y poco después el encargo para servir como dirigente a la comunidad Tama.Era un cristiano entusiasta, y a pesar de las dificultades, rápidamente difundió la fe nuevo-apostólica en Japón. Más tarde, y desde allí, el futuro Anciano de distrito Herbert Pache llevó la fe a Corea del Sur, Taiwán, Hong Kong y Filipinas.

Pronto se construyeron las dos iglesias de Tama y Matsuyama. Los fondos también procedían de personas locales no creyentes que querían garantizar a la Iglesia Nueva Apostólica un altar digno porque habían disfrutado de los Servicios Divinos a los que habían sido invitados.

Datos y hechos en japonés

En 2008, Yahata, que para entonces había servido a todo Japón como dirigente de distrito, pasó a descanso ministerial a los 76 años como, siendo probablemente el dirigente de distrito más antiguo de la Iglesia en todo el mundo. En la actualidad, su yerno Akihiro Kadohira sirve como dirigente de distrito a todo el país. Cuenta con el apoyo de un equipo “internacional” de portadores de ministerio: tres japoneses, uno de ascendencia alemana y dos de ascendencia africana.

No es tan fácil determinar cuántos miembros tiene la Iglesia en Japón. En Alemania, basta con buscar en el Registro Civil, ya que allí se registra la pertenencia a la Iglesia. En Japón, no hay problema en ser miembro de diferentes Iglesias o denominaciones. Por ejemplo, hay nuevoapostólicos que siguen inscritos en un templo budista porque sus antepasados están enterrados allí.

Amistad a pesar de los obstáculos

Aunque la situación es políticamente tensa entre Japón y su país vecino, Corea del Sur, los hermanos en la fe de ambos países participaron en muchas actividades antes de la pandemia de COVID-19. En cada servicio divino especial se invita a algunos hermanos y hermanas del otro país. Durante una visita del Apóstol Mayor Wilhelm Leber a Japón, una orquesta coreana llegó a tocar en la calle delante del hotel. Para que esto se aprobara, fue necesario incluso luchar con las “armas de la mujer” (lágrimas en la comisaría). “En Japón se hacen muchas cosas de las que todo el mundo dice que no se pueden hacer, son posibles si Dios quiere hacerlas posibles”, resume el Dr. Wolfgang Ade, antiguo rector nacional de Japón.

Los hermanos en la fe de Japón y Corea del Sur están en contacto regular. Los jóvenes se conectan a través de las redes sociales e incluso celebraron juntos el Día de la Juventud 2001. No hay mucha distancia de isla a isla en avión o en barco. Fue así como cuando algunos hermanos abordaron el autobús equivocado (en dirección opuesta a destino) y casi pierden el barco, un empleado de la agencia de viajes de la compañía ferroviaria, quien había organizado el viaje, acudió en su ayuda. Dado que la compañía naviera es también propiedad de la compañía ferroviaria, alcanzó a llamar a sus colegas del barco y explicarles el problema. De esta manera el barco esperó a los jóvenes para que todos puedan llegar a sus hogares a tiempo.