Irradiar alegría en Cristo, esa es la meta de nuestro lema 2015. Hoy el Apóstol de Distrito Leonard Kolb (EE.UU.) echa luz sobre este multifacético tema. Pregunta: ¿Cómo podemos estar contentos pensando únicamente en nosotros mismos?
Apóstol de Distrito Leonard Kolb, Segundo desde la derecha, Pentecostés 2012 en Colonia/Alemania (Foto: Oliver Rütten)
A veces puede ser importante para nosotros tomar conciencia primeramente de aquellas cosas que no nos producen alegría, simplemente para no dedicarnos a ellas.
Muchos creen que si sus deseos son satisfechos, esto les traerá alegría. Pero el Apóstol Mayor recientemente dijo que deberíamos buscar la sabiduría, y luego tomaremos conciencia de qué cosas realmente producen felicidad y alegría perdurable. La sabiduría nos hace entender que la felicidad y la alegría no se pueden comprar y que no podemos ser realmente felices si nuestro prójimo no lo es. Si solamente pensamos en nosotros mismos y no nos importa la próxima generación, ¿cómo uno puede ser verdaderamente feliz?
La sabiduría nos muestra las cosas a las que debemos dedicarnos de acuerdo a la voluntad de nuestro Padre celestial, aquello que verdaderamente produce alegría perdurable. Entonces podremos entender que mucho tiene que ver con nuestra relación con nuestro Padre celestial y también con nuestra vinculación de unos con otros.
En Hechos 2:42-47 podemos leer sobre la comunión que había entre los primeros cristianos: formaban comunidades vitales y dinámicas, desbordantes de dicha y entusiasmo en el conocimiento de que Cristo había muerto y resucitado por ellos. Que esto sea un modelo para nuestra búsqueda de alegría.