Togo y Chad son los países a los que pronto viajará el Apóstol Mayor. Su próximo viaje al extranjero lo llevará a regiones del globo interesantes, aunque también peligrosas. Para ambos países todavía rigen las advertencias sobre ataques terroristas.
Togo se encuentra en África del Oeste. Es un país de forma alargada, no muy ancho, que tiene casi la misma superficie que Suiza. Ahora en enero, las temperaturas rondan los 35°C en promedio. Togo es un estado multiétnico en el cual, el grupo étnico ewe es el más importante, ya que representa el 40 por ciento de la población. En estas tierras se hablan 39 lenguas diferentes. El francés es el idioma oficial que se comprende en todo lugar.
Niños en peligro
La capital de Togo se llama Lomé y justamente allí, es donde el Apóstol Mayor Jean-Luc Schneider celebrará el Servicio Divino el 15 de enero de 2017. La comunidad es grande: a fines del año 2015, unos 44.000 cristianos de Togo pertenecían a la Iglesia Nueva Apostólica. Más de 1.000 asistentes espirituales cuidan de ellos en 338 comunidades. Dos Apóstoles nativos y dos Obispos tienen encargo en Togo. En lo organizativo, la Iglesia regional Alemania del Sur comparte la atención en ese país.
Desde hace años, gran parte de los casi siete millones de togoleses a duras penas logra procurarse su pan de cada día. Este pequeño país destina aproximadamente el 25 por ciento de su superficie a la agricultura. La desocupación, en especial en las escasas grandes ciudades que existen, es enorme. Por eso, muchos jóvenes emigran. Aún así, Togo tiene una población comparativamente joven; ya que la mitad de los habitantes es menor de 16 años. La trata infantil es uno de los más acuciantes problemas del país. Lomé, la ciudad capital, es uno de los puntos de concentración del comercio con niños-esclavos. La lucha contra este delito ocupa un lugar central desde hace años en la agenda de Comunidad Mundial.
De Togo al Chad
Los más jóvenes en Chad también son los que más sufren. Allí, el abuso infantil se manifiesta en el reclutamiento de niños como soldados. Este seguramente es uno de los ejemplos más negativos del error humano. Algunos Ministerios de Relaciones Exteriores siguen advirtiendo de los riesgos que corren los viajeros. Los combates contra la agrupación Boko Haram y otras agrupaciones extremistas siguen siendo moneda corriente.
Chad es un estado interior de África. En su capital, N’Djamena, viven más de 700.000 personas. Unas 200 etnias diferentes, cada una con su propio idioma y cultura, habitan el vasto territorio. Los idiomas oficiales son el árabe chadiano y el francés.
La mitad del territorio es arena
Desde lo geográfico, en realidad Chad es un gigantesco valle rodeado de altas cordilleras. El 90 por ciento de la superficie se encuentra en la Cuenca del Chad, un paisaje llano que tiene 2,5 millones de kilómetros cuadrados de superficie. El Norte del país es una región desértica, ocupado en su mayor parte por el desierto de Sahara. Tanto es así, que el 50 por ciento del Chad es arena.
Si bien posee una rica fauna, habitualmente considerada típica del continente africano, la cantidad de especies salvajes decrece. Esta merma se debe a los problemas ambientales con los que Chad se ve confrontado. La extinción de especies animales raras, la deforestación de las selvas y la desertificación forman parte de estos problemas.
Tres días, tres regiones, tres Servicios Divinos
La Iglesia Nueva Apostólica en Chad está en buen camino desde hace años. El trabajo principalmente es realizado por los dos Apóstoles John Sobottka (Canadá) y Dakoua Nadijikouma (Chad). Bajo su atención en el país hay 475 comunidades. Unos 20.000 miembros asisten regularmente a los Servicios Divinos y gozan de la atención espiritual de 2.200 portadores de ministerio.
El Ayudante Apóstol de Distrito Sobottka dice: “¡La visita del Apóstol Mayor será el momento culminante de la década! Celebrará tres Servicios Divinos con nosotros que se distribuirán en tres días en tres regiones muy diferentes del país”. Estas localidades son Sarh, la tercera ciudad en importancia de Chad, luego Dokoh, un poblado en el centro-sur cerca de la ciudad de Koumra, y, finalmente, N’Djamena, la capital en el centro-oeste del país. En Dokoh, el Servicio Divino se realizará a cielo abierto.