12 Apóstoles en Londres: esto bien vale una mención en el libro de historia nuevoapostólico. Un viaje de estudios a Londres, más precisamente a Albury, llevó a los Apóstoles de dos Iglesias regionales, Alemania del Norte y del Este y Suiza, hasta los orígenes de la doctrina nuevoapostólica.
El Apóstol de Distrito Markus Fehlbaum de Suiza tuvo la idea de llevar a los Apóstoles y Obispos de su área de actividad adonde están los orígenes de la Iglesia Nueva Apostólica. Cuando se enteró de esto el Apóstol de Distrito Rüdiger Krause, quien también conduce la Iglesia regional del Reino Unido, en seguida se unió con sus Apóstoles y Obispos. Así fueron efectivamente 12 Apóstoles, los que estaban sentados el miércoles por la noche en la comunidad Londres Central en el altar. No sólo es un cuadro nada habitual, sino que también expresa el profundo simbolismo de los comienzos en la comunidad de Albury: la cantidad de doce Apóstoles cumplió en aquella época un rol decisivo. Visiblemente conmovido, el Apóstol de Distrito Krause predicó basándose en Lucas 9:62. «Trabajemos para el Señor, sigámoslo y anunciemos el Evangelio hasta que Él venga otra vez».
De vuelta a las raíces
Albury todavía hoy es digna de ser vista. Una pequeña localidad idílica y encantadora en el condado de Surrey, a más o menos una hora de auto al sudoeste de Londres. La vida allí es muy británica y respira a una rica historia. Un paisaje maravilloso, propiedades señoriales y un sentido elegante por el estilo y la alta sociedad, esto se mantuvo en Albury hasta el día de hoy. Hace cerca de 200 años surgió allí un círculo devoto de oración, que se ocupó de los enunciados de la Sagrada Escritura y más adelante se transformó en la Iglesia Católica Apostólica. En el palacio del futuro Apóstol Henry Drummond se realizaban las así llamadas conferencias de Albury. Drummond, que de lejos era el hombre más rico de los alrededores, se ocupó de que la comunidad de los Apóstoles pudiese encontrar un hogar digno. Su lápida se encuentra en la vieja iglesia del pueblo, la Old Parish Church de la época anglosajona normanda, muy cercana a su residencia.
Recordación en silencio
Y al final de la calle del pueblo se eleva grandiosa, poderosa, sagrada: la capilla de los Apóstoles. Permanece cerrada al público. Tampoco se puede acceder al pomposo salón del concilio de los Apóstoles. Una foto grupal frente a la puerta de entrada fue todo lo que pudo hacer en primer término el grupo de visitantes. En su lugar, los Apóstoles y Obispos se tomaron más tiempo en las sepulturas de los Apóstoles ingleses en el cementerio de la nueva iglesia del pueblo de Albury, San Pedro y San Pablo. El responsable de la iglesia, Reverendo Andrew Pearson, dio la bienvenida a los visitantes. El Apóstol de Distrito Markus Fehlbaum pronunció en la tumba del Apóstol John Bate Cardale una sentida oración. En ella destacó qué importante es la paz y la reconciliación entre los cristianos.
Gordon Square en Londres
Cuando ambos Apóstoles de Distrito Fehlbaum y Krause reunieron el viernes por la mañana a los Apóstoles y Obispos para una sesión conjunta, también trataron temas referentes a la fe. En particular, formaron parte del debate los ofrecimientos de la Iglesia para la generación joven y preguntas sobre los conceptos de perfeccionamiento y capacitación.
Acto seguido, se dirigieron a la enorme y sagrada iglesia en Gordon Square. Esta perteneció antiguamente a la Iglesia Católica Apostólica y fue su centro más importante. Por un tiempo fue la iglesia de los estudiantes de la universidad cercana. En la majestuosa edificación de 1850, el versado guía del viaje, Primer Pastor Dr. Manfred Henke de Lübeck, Alemania, explicó las informaciones más relevantes de aquella época.
Una rica herencia
Hace 170 años, las condiciones eran completamente diferentes, pero la riqueza de la historia en común sigue teniendo trascendencia todavía hoy. Aprender de la historia también significa prepararse en el presente para el futuro. Y esta es la herencia que dejaron los Apóstoles de la Iglesia Católica Apostólica.