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El gran tres por tres de la oración

abril 11, 2017

Author: Andreas Rother

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Agradecimiento, petición, intercesión. Lo que debe contener la oración nos lo muestra el Padre Nuestro. Pero Jesús aun enseñó otra tríada: cómo hay que orar. Un viejo y conocido texto bíblico aplicado en forma nueva.

«Un par de indicaciones prácticas» del Señor a sus discípulos, «lo que debían hacer para que Dios pudiese responder a su oración», así calificó el Apóstol Mayor Jean-Luc Schneider el 18 de febrero de 2017 en Bissau, (Guinea-Bissau) el texto bíblico para el Servicio Divino: «Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá» (Mateo 7:7).

Pedid, y se os dará

«Pedir significa que hay uno pequeño que se dirige a uno grande». Forma parte de ello …

  • Humildad: «Cuando le pido a Dios no le puedo decir: ‘Lo debes hacer sin falta’. Nos dirigimos a Dios llenos de temor de Dios y llenos de humildad. Él es el Santo, el Perfecto, el Todopoderoso».
  • Agradecimiento: «Debe haber un agradecimiento profundo. Si somos conscientes de que todo es gracia de Dios, estaremos agradecidos. Tomémonos tiempo una y otra vez para ocuparnos de ello».
  • Fe: «Debemos creer en nuestra propia oración. Cuando oramos, estemos seguros de que: Dios me dará lo que necesito. Y aquello que Dios me dará alcanza para la salvación de mi alma».

Buscad, y hallaréis

«Buscar es más que decir: ‘Amado Dios, dame algo’. El que quiere buscar, debe estar activo, se debe mover, esforzarse». Esta búsqueda es válida para …

  • … el reino de Dios: «Naturalmente tenemos nuestras preocupaciones por nuestra vida material, por el futuro de nuestros hijos, debemos ocuparnos y trabajar por ello; pero lo más importante es siempre la salvación de nuestra alma».
  • … la voluntad de Dios: «Sí, claro, hay que ir al Servicio Divino. Pero eso no alcanza. No sólo debemos escuchar lo que nos es dicho. No, nos debemos ocupar de ello. Si buscamos la voluntad de Dios, el Espíritu Santo nos la permitirá encontrar».
  • … la paz: «Esto naturalmente cuesta esfuerzo, la paz una y otra vez está en riesgo. No sólo buscamos lo que nos corresponde a nosotros, sino también el bienestar del prójimo, e incluso oramos por aquellos que nos hacen el mal».

Llamad, y se os abrirá

«La imagen es clara: uno quiere ir a alguna parte; hay una puerta que está cerrada y uno no tiene la llave». Esto es válido para …

  • situaciones de desesperación: «Aunque en nuestra vida nos encontremos en un callejón sin salida, no rompamos la puerta con el pecado y con la violencia. Continuemos en el seguimiento a Jesucristo y esperemos a que Jesús nos abra la puerta».
  • …. el reino de los cielos: «Somos conscientes de que no nos hemos ganado vivir en la gloria de Dios. En toda nuestra conducta y nuestras oraciones le señalamos al Señor: ‘Anhelamos estar contigo. ¡Acéptanos en gracia!».
  • … el retorno de Cristo: «Oremos una y otra vez: ‘¡Señor, ven pronto!’. Llamamos y esperamos con paciencia y perseverancia hasta que el Señor Jesús nos abra la puerta y nos diga: ‘Entra'».

La conclusión del Apóstol Mayor: «Jesús lo dijo muy claramente: Aquel que pide así, que busca así, que llama así, recibirá respuesta».

abril 11, 2017

Author: Andreas Rother

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