¿Cómo van las cosas para el Día de la Juventud Internacional 2019? No hay nadie que lo sepa mejor que el Apóstol Franz-Wilhelm Otten. Como ocurrió en el Día de la Juventud Europea 2009, él es uno de los responsables de la organización de este gran evento.
¿Cuáles son sus recuerdos más destacados del Día de la Juventud Europea (DJE) 2009?
La alegría porque la juventud pudo reunirse en un marco tan grande, la atmósfera que surgió y el festejo de la Santa Cena en un círculo de más de 40.000 personas.
¿Cuál fue el motivo para planear también ahora un Día de la Juventud tan grande?
Desde que el entonces Apóstol de Distrito Leber fue responsable de Alemania del Norte y de Renania del Norte-Westfalia al mismo tiempo, hubo una estrecha vinculación entre ambas Iglesias regionales. En esa interconexión surgió entonces la idea de un Día de la Juventud Europeo. Algunos años más tarde reflexionamos sobre qué podríamos ofrecerle a los jóvenes en los próximos años. El resultado fue proponer nuevamente un Día de la Juventud para toda Europa. El Apóstol Mayor Schneider aceptó la idea con mucho gusto, pero cambió la «E» por una «I», porque deseaba un evento internacional.
¿Le produce dolor de cabeza esta ampliación?
Básicamente no, sólo el llevarla a la práctica nos preocupa. «I» significa viajes más largos, costos más elevados. No todas las áreas de Apóstol de Distrito están financieramente en condiciones de hacer posible la participación de los jóvenes. Por eso, los Apóstoles de Distrito están reflexionando si pueden llevar efectivamente a la práctica en su área esta «I» y cómo pueden hacerlo. Nosotros, como los responsables, pondremos todo de nuestra parte para que el Día de la Juventud sea realmente internacional.
¿Qué razones hablan a favor de que el DJI se realice en Düsseldorf, así como fue con el DJE?
Estuvimos buscando en toda Europa ofrecimientos de predios feriales para conseguir el mejor precio. El predio ferial de Düsseldorf fue de lejos el más favorable, ya que los responsables nos dijeron: «Nunca antes tuvimos un evento tan emotivo como su Día de la Juventud». Yo casi no lo podía creer, ya que allí se realizan regularmente grandes conciertos y shows. Pero los colaboradores dijeron: «Todavía seguimos hablando sobre su Día de la Juventud».
Así como en el DJE, también en el DJI usted es director comercial de esta empresa sin fines de lucro. ¿Qué significa esto, en realidad?
Es una sociedad de responsabilidad limitada, específicamente sin fines de lucro. Por eso se la considera de interés general y el Estado renuncia a recibir una parte de los impuestos. Esto nos permite ahorrar alrededor de un millón de euros.
¿A qué monto ascienden tienen los costos totales para el Día de la Juventud Internacional?
Los costos para el predio y la arena suman unos cuatro millones de euros. Son aproximadamente los costos que tuvimos también en 2009, pero recibimos más a cambio. El estadio lo podremos aprovechar en 2019 cuatro días, en el DJE lo tuvimos sólo dos días. Después tendremos en 2019 todos los salones del predio y el centro de congresos, que en 2009 no pudimos utilizar. Tenemos en el presupuesto un total de nueve millones de euros.
¿Para qué se necesitan los otros cinco millones?
Necesitamos los recursos, entre otras cosas, para el equipamiento de los salones, para el catering, para los eventos y para el paquete de bienvenida. Además, en el DJI tendremos en cuenta muy especialmente la seguridad de los participantes.
En el DJE se pudieron reunir 3,6 millones de euros por donaciones y aportes de los espónsores. Eso fue casi la mitad del presupuesto total. ¿Cuenta usted nuevamente con tanta disposición para ofrendar de los hermanos?
Las Iglesias regionales aportarán dinero, también INAI participará, pero esto no será suficiente. En aquella oportunidad hubo muchos hermanos muy dedicados que se alegraron por lo que podían vivir los jóvenes y por eso aportaron mucho. Espero que esta vez también sea así, dependemos absolutamente de ello.
Aun así, los jóvenes tendrán que pagar una colaboración por participante de 125 euros.
Sí, esto también es necesario. Esto incluye estadía por la noche, comida y el ingreso a todos los eventos en el estadio.
¿Habrá algún apoyo para los jóvenes que viajen del extranjero?
La empresa se ocupa de la organizacion local, el viaje es asunto de las Iglesias regionales. Los Apóstoles de Distrito competentes deciden sobre el apoyo financiero, pues la situación es diferente en cada país.
¿Pueden los jóvenes de Alemania hacer donaciones para que puedan participar jóvenes de otros países?
Hay que tener mucho cuidado en impulsarlo oficialmente por parte de la Iglesia, pues se puede convertir en algo injusto muy rápidamente. En Angola habría presuntamente 50.000 jóvenes a los que les gustaría venir. ¿A quién elegir, entonces? Naturalmente, por iniciativa propia los jóvenes lo pueden hacer, no hay problema.
Los jóvenes que no puedan venir a Düsseldorf, ¿al menos podrán participar por transmisión en vivo?
Como anunció el Apóstol Mayor en Pentecostés, no podemos prometer nada, pero trabajamos en que el Servicio Divino y eventualmente, otros eventos, puedan ser transmitidos.
La gran mayoría de los jóvenes nuevoapostólicos vive en África. ¿Se pensó alguna vez que el DJI se realice allí?
Estuvimos pensando sobre otros países de Europa. En África falta en muchos lugares la infraestructura, y justamente la gran cantidad de jóvenes que hay allí hace prácticamente imposible la organización de un Día de la Juventud de esas dimensiones en ese continente.
¿Cómo pueden involucrarse concretamente los jóvenes en la planificación del DJI?
Habrá más encuestas, en las que cada uno podrá expresar sus deseos e ideas y también anotarse con lo que sabe o quiere hacer, sea música o contenido.
El Día de la Juventud Internacional requiere un enorme gasto de fuerzas y dinero. ¿Vale la pena, a su entender?
¡Mucho! Los jóvenes son nuestro futuro. Estos jóvenes me entusiasman. Su alegría e identificación con nuestra fe, para fomentar nuestra Iglesia, son una motivación enorme. Las experiencias que «hicieron poner carne de gallina», el sentimiento de pertenencia y las amistades que surgieron, producidos por el DJE, no se desvanecieron en el camino de regreso, sino que acompañan a nuestros jóvenes en forma permanente. Estoy seguro de que lo volveremos a vivir en 2019.
Foto: Frank Schuldt