NAK-Humanitas construye un hogar para niños
Más de 1,2 millones de francos suizos invirtió NAK-Humanitas el año pasado en proyectos efectuados en cuatro continentes. De esa manera los asistentes continuaron con una historia de éxitos en una cuestión que todos llevamos en el corazón.
Inusualmente altos resultaron ser en 2016 los ingresos de la fundación suiza. Esto surge del informe anual publicado recientemente. El producto de las donaciones sin una finalidad determinada, con casi 1,24 millones francos, ascendió a la media de los años anteriores, lo mismo sucedió con las donaciones vinculadas con una finalidad determinada, con más de 84.000 francos.
Pero en ese año también se pudo contabilizar una herencia, exactamente de 1,2 millones de francos. NAK-Humanitas guardó algo más que este importe incrementando su capital a más de 5,2 millones de francos.
En el lado de los gastos, la contabilidad de la empresa cita 1,34 millones de francos. De ellos, casi 80.000 francos representan los gastos administrativos. Al trabajo en proyectos fluyeron 1,26 millones de francos. Esto responde aproximadamente a 1,1 millones de euros o 1,32 millones de dólares americanos.
Actividades por docena en todo el mundo
La mitad más pequeña estuvo orientada a 39 proyectos dentro de Suiza. NAK-Humanitas menciona como ejemplo:
- la adquisición de un vehículo de transporte para discapacitados para la «Association Transport Handicap»,
- el ofrecimiento de vacaciones breves para niños y jóvenes con discapacidad múltiple y grave en la «Casa Farfalla»,
- el apoyo a parientes de personas con enfermedades psíquicas a través de la fundación «Rheinleben»,
- una semana de vacaciones de «Insieme Luzern» para niños y jóvenes con discapacidades graves, así como
- puestos en talleres y promoción de formación individual de la fundación «Stiftung Dreipunkt» para jóvenes que reciben ayuda social.
La mitad más grande de dinero para ayudas estuvo dirigida a 29 proyectos en Europa Suroriental, África, Asia y América. El informe anual cita como ejemplos:
- Provisiones para las víctimas del huracán Matthew en Haití,
- cuidados paliativos de personas ancianas en Bulgaria,
- la ayuda de emergencia para familias de refugiados en el norte de Irak,
- la ayuda para la autoayuda después de la sequía en Mindanao (FIlipinas), así como
- la guardería infantil de propiedad de la fundación en Moldavia.
Un gran corazón para los niños
La apertura de esta institución en la localidad de Razeni, de 8.000 habitantes, fue el «punto culminante absoluto en el ejercicio informado», escribe en el prólogo el Obispo André Kreis, Presidente del Consejo de la fundación. Pues, «la atención y el estímulo brindados a niños de familias débiles socialmente de Rumania
y Moldavia es para nosotros una cuestión que todos llevamos en el corazón».
Los antecedentes: en las regiones rurales de Rumania y Modavia, la situación económica de las familias es mala y una de cada dos vive debajo de la línea de pobreza, informó NAK-Humanitas ya el año pasado. Sus repercusiones son falta de esperanza, alcoholismo y violencia. Los que más sufren bajo esas condiciones son los niños.
Por eso el Consejo de la fundación decidió realizar proyectos propios y abrió en 2013 la primera guardería infantil (Kita) para 25 a 30 niños en Zabrani, Rumania. Ocupan el primer lugar en la atención, el estímulo escolar, mental y motor, una alimentación equilibrada y la higiene.
Siguiendo el ejemplo del jardín de infantes de Zabrani, Rumania, la obra caritativa también planeó una institución en Razeni, Moldavia. A fines de abril de 2015 comenzaron las obras, a comienzos de septiembre de 2016 la guardería de día para 35 a 40 niños finalmente abrió sus puertas.
El futuro a la vista
El próximo proyecto para niños ya está en marcha: directamente al lado de Kita en Zabrani habrá un hogar para niños. A tal efecto se adquirió un terreno lindero con una casa. Las planificaciones están en su apogeo al igual que las acciones para reunir donaciones. El objetivo es abrir el hogar para 20 a 24 niños en el año 2018.
«Somos conscientes de que una pequeña institución como NAK-Humanitas sólo puede ayudar con limitaciones», escribe el Obispo Kreis en el informe anual 2016. Pero por amor al prójimo y temor de Dios uno se esfuerza por ayudar con los recursos disponibles, ayudar a las personas «que son las más débiles de la sociedad, apoyarlas, hacer posible que sus condiciones de vida sean tolerables, motivarlas y darles una perspectiva de futuro».