Homabay está ubicada en la costa sur del lago de Victoria en Kenia. El mensaje del Apóstol Mayor en su Servicio Divino en la comunidad local fue: Dios ama a todos los seres humanos por igual y salva a los humildes.
Para la Iglesia en Kenia fue una experiencia especial, poder darle la bienvenida en su país al Apóstol Mayor Jean-Luc Schneider para un Servicio Divino en ayuda para los difuntos. De inmediato al comienzo de su prédica el 2 de julio de 2017 el Director de la Iglesia dejó claro que al mismo tiempo es un Servicio Divino para la comunidad visible. Al fin y al cabo, el texto bíblico y los pensamientos del Espíritu Santo son válidos para todos los seres humanos en todos los tiempos.
«Aunque afligido yo y necesitado, Jehová pensará en mí. Mi ayuda y mi libertador eres tú; Dios mío, no te tardes» (Salmos 40:17). Este texto bíblico transmite consolación, dijo el Apóstol Mayor. «Hay tantos necesitados en este mundo. Pensemos en los muchos enfermos, en aquellos que sufren por guerras y criminalidad o en aquellos que deben pasar por injusticias, en las víctimas inocentes de la violencia». También hoy hay personas que mueren por hambre porque no tienen nada para comer. «Aquí cabe preguntarse por qué Dios permite todo este sufrimiento, por qué no ayuda», repitió el máximo dirigente de la Iglesia una pregunta que la gente se plantea a menudo.
Dios ve al ser humano completo
Al mismo tiempo explicó que no es la voluntad de Dios que las personas sufran. Detrás de esto está más bien la fuerza impulsora del maligno. «Esta tierra se ha vuelo el reino del maligno». Él es la fuente del sufrimiento y de las necesidades. Dios sigue ofreciendo su amor, su salvación. «Se ocupa de los que sufren ya que envió a su Hijo a esta tierra». Y Jesús señaló muy claramente que Dios está cerca de los que sufren, que ama a los pobres y asiste a los que necesitan ayuda. Dios piensa en todos ellos. Ve al ser humano no sólo bajo el aspecto de su situación de vida o su accionar. Mira al ser humano completo, sus pensamientos y sentimientos. «Lo ama con todo lo que es y cómo es».
El amor de Dios es igual para todos
«Dios ama a todos los seres humanos con el mismo amor», enfatizó el Apóstol Mayor. Ama de igual manera al justo como al pecador, al rico como al pobre, al feliz como al infeliz. Esto como hombres casi no lo podemos entender. Siempre pensábamos que Dios tenía que amar más al que es justo y perfecto. «No es así». Sea quien fuere la persona, de dónde proveniese, lo que hubiera hecho, ¡Dios la ama! Sabe de todos los motivos que la impulsan, conoce todos los antecedentes, y nosotros sólo conocemos fragmentos de ellos. Nosotros sólo conocemos el pecado, no la culpa. Únicamente Dios la determina. ¡El plan divino de salvación es un plan individual, orientado a la persona como individuo! Pensamientos fuertes como para seguir pensando.
Nuestra tarea es reconocer
El hombre tiene una tarea: para ser salvado debe reconocer su necesidad de salvación y creer que Jesucristo lo puede salvar. El hombre debe mostrar humildad:
- reconociendo su aflicción y su pobreza. «Como no puede borrar su culpa ante Dios, necesita el perdón».
- admitiendo su necesidad de ayuda. «Como no puede redimirse a sí mismo ni ganarse su salvación a través de las obras, depende por completo de la gracia».
- aceptando que el obrar de Dios no se puede entender, pero igual confía en Él.
- estando dispuesto a perdonar a los que lo han herido.
Dios ama a todos los seres humanos y salva a los humildes.