Busquemos siempre la palabra de Dios, no solo en el Servicio Divino. ¡Allí es donde nos aprovisionamos! Sino en la vida cotidiana, en las preguntas y decisiones, en las tentaciones y pruebas, busquemos la palabra del Señor en nuestro interior para que sea guía, luz y consejo, ayuda en la toma de decisiones.