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Hacer visible lo oculto

agosto 12, 2024

Author: Nils Kickert

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Viven lejos unos de otros y rara vez pueden reunirse. Para los jóvenes nuevoapostólicos de EE. UU. no es fácil encontrar su lugar en la comunidad. Por eso, la Dirección de la Iglesia ha ideado un programa para apoyarlos en su desarrollo espiritual.

A menudo la nueva Diaconisa o el próximo responsable de la juventud ya hace mucho que están activos. Solo que aún no han sido descubiertos. Descubrir y utilizar los dones espirituales es el objetivo del programa en línea Spiritual Gifts (Dones espirituales), desarrollado por la Iglesia regional EE. UU. Se ha diseñado un sistema para ayudar a los jóvenes a desarrollar sus dones espirituales a través de un curso en línea. Los moderadores de las comunidades los ayudan a hacer realidad sus ideas y apoyan la comunicación entre los jóvenes.

Encontrar un lugar en la comunidad

“Creemos que los jóvenes adultos deben esforzarse por encontrar su lugar en la comunidad. Por ejemplo, los animamos a que se involucren como mentores de jóvenes de menos edad”, dice Kimberly Kolb-Heinzelmann, que también es responsable de las relaciones públicas como gestora de proyectos en la Iglesia regional EE. UU. La participación en los cursos pretende dar a los jóvenes cristianos nueva alegría, entusiasmo y conciencia de sus talentos. Ellos también deberían generar ideas sobre cómo pueden aportar estos dones a la comunidad.

Levantar tesoros

El programa Spiritual Gifts se introdujo en 2011 y está dirigido específicamente a adolescentes y adultos jóvenes. Kimberly Kolb está convencida de que el objetivo es que aporten sus habilidades especiales a sus comunidades, lo que beneficia tanto a los jóvenes cristianos como a las comunidades. “Los animamos a participar activamente en pequeños grupos de personas de su edad o en grupos intergeneracionales. Una de las primeras sesiones de formación que ofrecemos a nuestros jóvenes adultos se llama: Descubre tus dones espirituales”, explica Kimberly Kolb. Consiste en trabajar en pequeños grupos sobre diversos temas en varias sesiones, dirigidas por un moderador. Hay vídeos y un cuaderno de ejercicios como apoyo. El plan de estudios lleva a cada participante a un viaje de descubrimiento de sus dones espirituales y de los temas y áreas de trabajo que los apasionan. Se anima a los participantes a debatir sobre cómo ven a sus comunidades y cómo pueden contribuir a su desarrollo. El principio rector es la parábola de los talentos de Mateo 25:14-30. Después de 12 años, Kimberly Kolb saca una conclusión positiva: “El programa funciona”.

Encontrar su propio lugar

Uno de los jóvenes que ha participado en el programa es Peter Wagner. Este joven de 20 años pertenece a la comunidad Erie, situada en el norte de EE. UU., bien cerca de la frontera con Canadá, a orillas del lago Erie. Cuando tenía 15 años, oyó hablar por primera vez del programa Spiritual Gifts en su comunidad. Sin embargo, no se implicó seriamente en el programa hasta que conoció el plan de estudios THRIVE durante una hora de la juventud. THRIVE significa:

  • Transform your nature using Jesus Christ as your example (Transforma tu naturaleza tomando a Jesucristo como ejemplo)
  • Help spread the Gospel (Ayuda a difundir el Evangelio)
  • Respond to the call to serve (Responde al llamado a servir)
  • Invest in your Spiritual Health (Invierte en tu salud espiritual)
  • Value the Church (Valora la Iglesia)
  • Embrace the promise of Christs Return (Acepta la promesa del retorno de Cristo)

Aprender y entender

“El plan de estudios THRIVE se utiliza para los jóvenes que cursan del 8º al 12º grado”, dice Peter. Los jóvenes mayores pueden continuar con el programa Spiritual Gifts. “En mi caso, participé porque quería descubrir qué dones espirituales tengo y cómo puedo utilizarlos en mi vida. También quiero profundizar en mi relación con Dios. Aprendí mucho sobre mí mismo a través del programa: quién soy y qué cualidades me caracterizan”. Peter está convencido del programa: “Sí, está bien aprender escuchando las prédicas, pero compartiendo ideas y creencias con otras personas, puedo aprender aún mejor y entender más. Hablando de mi fe con otros, esta ha crecido”.

El grupo se reúne todos los miércoles durante una hora. “Solemos empezar con una oración y luego debatimos un tema”, dice Peter. “Luego hacemos algo práctico relacionado con el tema. La velada termina con otra oración”. Ya hubo una gran variedad de oraciones en el grupo, incluida una oración al aire libre mientras caminábamos u oraciones en grupo.

La comunión ayuda

“Participando en el trabajo en grupo, he aprendido a construir una relación personal con Dios. También hemos debatido juntos problemas de la vida real y reunido ideas sobre cómo abordarlos según las Sagradas Escrituras. El programa me ayudó a entender mejor en qué consiste exactamente la Iglesia”. A Peter solo le parece una pena que el programa se limite a una hora para cada tema. A menudo le gustaría disponer de más tiempo.

La Dirección de la Iglesia en EE. UU. hace mucho para que los jóvenes cristianos nuevoapostólicos puedan entrar en contacto por Internet. “Cada tanto organizamos una conferencia nacional de la juventud a la que invitamos a ponentes profesionales”, informa Kimberly Kolb. Ha asistido varias veces el Evangelista Reinhard Kiefer, que asesora teológicamente a la Dirección de la Iglesia internacional. En estas reuniones, los jóvenes también entran en contacto con su Apóstol de Distrito y tienen la oportunidad de debatir temas importantes para ellos.

Fortalecidos en su fe y enriquecidos por muchos nuevos contactos, los jóvenes viajan el domingo por la tarde de regreso a sus comunidades tan distantes unas de otras. Saben que no tienen que recorrer solos el camino de la fe.

agosto 12, 2024

Author: Nils Kickert

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