No es su primer intento: hace ya unos 15 años quería pasar a descanso ministerial. Pero se quedó y dejó huellas. Retrato del Ayudante Apóstol de Distrito David Devaraj, de la India.
David Garlapati Devaraj nació en agosto de 1959 en el seno de una familia creyente. Cuando era adolescente le llamaron la atención las contradicciones entre el Dios perfecto y el comportamiento de las personas. Mientras estudiaba ingeniería química, siguió buscando respuestas.
Tanto entonces como ahora, ama la naturaleza y le gusta ir al campo, escalar, hacer senderismo y explorar. Allí descubrió el amor de Dios. “Así, por casualidad, entré en contacto con personas que estaban en paz consigo mismas y tenían opiniones muy sensatas”, cuenta. “Eran nuevoapostólicos”.
Una misión especial en lugar de pasar a descanso
Junto con su familia, David Devaraj recibió el Sacramento del Sellamiento en junio de 1988. Apenas un año después obtuvo su primer encargo ministerial como Pastor. Le siguieron otros niveles ministeriales hasta que el 29 de marzo de 1998 fue ordenado Apóstol.
Durante doce años fue responsable del programa de formación de todos los portadores de ministerio de la India. Y como Apóstol de Sri Lanka coordinó la reestructuración de las comunidades. Tenía lista en el bolsillo su solicitud para pasar a descanso cuando David Devaraj se reunió con el Apóstol Mayor y el Apóstol de Distrito en 2009.
Pero ambos tenían otros planes y le comunicaron que lo necesitaban como Ayudante Apóstol de Distrito. Con su nombramiento en febrero de 2010, comenzó realmente la época de las reestructuraciones.
Crecimiento, cambio, visión de futuro
En aquel entonces, el subcontinente indio aún era atendido por cuatro áreas de Apóstol de Distrito diferentes. La Iglesia Nueva Apostólica, que había llegado a la India en la década de 1970, había experimentado un crecimiento vertiginoso. “Esto trajo consigo muchas dificultades en este gran país de contrastes”, recuerda el Apóstol Devaraj.
Era necesario conciliar la situación de los papeles con la situación local, aclarar las relaciones de propiedad y adaptar la estructura de conducción. Así, las aproximadamente 4.000 comunidades se redujeron finalmente a unas 300 y el número de Apóstoles pasó de más de tres docenas a menos de diez. Esto también se reflejó en las estadísticas internacionales de miembros.
El Ayudante Apóstol de Distrito no solo sentó unas bases sólidas para la Iglesia en la India desde el punto de vista organizativo. También estabilizó las finanzas, estandarizó los programas de aprendizaje y los materiales didácticos en las ocho lenguas indias más importantes y unificó la administración.
Lleno de energía, impetuoso, meticuloso
Incluso con un balance tan positivo, pasar a descanso no era una opción. Pero entonces llegó la crisis del coronavirus. Y en momentos como ese, un hombre como David Devaraj no puede simplemente marcharse. Rebosa energía, ya lo han llamado “un torbellino”, un motor que agita su entorno.
Al mismo tiempo, es meticuloso: como jefe, prefiere dar a sus empleados una oportunidad más de sorprenderlo. Y si lo decepcionan, siempre tiene un plan B preparado. Esto es algo que echarán de menos en el futuro aquellos que se han acostumbrado a trabajar con él.
Y a veces impetuoso: su pasión es conducir motocicletas por todo tipo de carreteras y terrenos. A su Apóstol de Distrito no le gusta nada. “Teme que me rompa los huesos. A veces conduzco en secreto, con mucho cuidado”.
Constructor de puentes en la tierra de los contrastes
Su mayor don es, sin duda, su talento para acercarse a las personas y ganárselas. En la tierra de las castas sociales y los contrastes culturales, el Apóstol Devaraj, que habla cinco idiomas con fluidez y entiende otros dos, siempre encuentra un punto en común sobre el que construir una relación.
Su pase a descanso está previsto para este domingo. Al día de hoy, parece que este intento va a tener éxito. “El futuro de la Iglesia en la India parece prometedor”, dijo una vez en una entrevista. “En este país de contrastes entre castas, religiones y culturas, es importante tener a las personas adecuadas en los lugares adecuados en todos los niveles de conducción”.






