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“Hay una solución”

15 10 2025

Autor: Andreas Rother

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Miedo, sufrimiento, egoísmo… y la respuesta que lo cambia todo: compasión y amor. El Apóstol Mayor explica cómo ve Dios a las personas y qué pueden hacer los creyentes al respecto.

“Y al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas; porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor. Entonces dijo a sus discípulos: A la verdad la mies es mucha, mas los obreros pocos”. El Servicio Divino del 17 de agosto de 2025 en Hanóver (Alemania) giró en torno a esta palabra bíblica de Mateo 9:36-37.

Dios conoce a cada persona

“Dios ve hoy a todo el mundo y la situación en todo el mundo”, dijo el Apóstol Mayor Jean-Luc Schneider. “Dios ve la pobreza, ve la injusticia. Ve el sufrimiento y el dolor de muchas personas”.

Además, “hoy en día, muchas personas están desorientadas. Ya no saben qué es verdad y qué no lo es. Qué es bueno y qué es malo”. Y, por último, “Él ve a muchas personas que se han vuelto impías, que solo sirven a ídolos. Solo mencionaré dos: el materialismo y el ego. Al prójimo se lo trata sin consideración alguna”.

Cómo ve Dios a las personas

“¿Cómo reacciona Jesucristo cuando ve todo esto? Siente compasión por las personas que sufren y quiere liberarlas de esta necesidad”, explicó el Apóstol Mayor. “Por supuesto, también ve a los pecadores. Pero no los juzga, no los acusa. No los condena. Quiere redimirlos”.

“Jesucristo ve una mies, es decir, un campo de trabajo. Quiere llevar a las personas a Dios, devolverlas a su reino, a una nueva creación, donde ya no existen el sufrimiento y el mal”. Gran parte del trabajo ya lo ha realizado mediante su sacrificio, su resurrección y el envío del Espíritu Santo. “Pero el trabajo debe continuar. Y para ello necesita colaboradores”.

Qué ven los creyentes

“Compartamos el dolor, el sufrimiento de nuestros semejantes. Y porque los amamos, queremos que sean salvos”, subrayó el Apóstol Mayor Schneider. ¿Y en cuanto a los pecadores? “Vemos la causa. Vemos el pecado, el alejamiento de Dios. Y nuestra primera reacción debería ser: ‘Quiero evitar el pecado para que las personas no tengan que sufrir aún más por mi culpa’”.

“Hay una solución. La única solución para la humanidad es Jesucristo. Él puede salvarla, Él puede conducirla a la nueva creación”. Sin embargo, “sé que para muchas personas esto se ha vuelto ridículo”. Pero, “no es un sueño. Es el plan de Dios. Para Dios ya es una realidad. Dejemos que los burladores se rían. No importa. Nosotros nos aferramos a esta fe”.

Qué hacen los creyentes

“Bien, ¿y cómo reaccionamos ahora ante esto?”, preguntó el dirigente de la Iglesia. “Le decimos al amado Dios: ‘¿Buscas colaboradores? Aquí estoy. Quiero colaborar y contribuir al bien y a la salvación de las personas’”. Y eso significa:

  • “En primer lugar, anunciemos el Evangelio de Jesucristo. Mostremos con nuestra vida, con nuestro comportamiento: este es el camino de Dios”.
  • “Hagamos el bien al prójimo, para que a través de nosotros puedan experimentar y vivir la presencia y el amor de Jesucristo”.
  • “Nos comprometemos con la Iglesia, porque aquí se transmite la salvación”.

Importante: “Nosotros somos los obreros, pero el Señor de la mies es Jesús. Él decide quién debe trabajar y cómo debemos trabajar. Y Él ha decidido que debes renacer de agua y del Espíritu. Debes recibir dignamente la Santa Cena”.

Qué viene a continuación

“La gran mies tendrá lugar en el reino de paz, cuando el Evangelio se predique sin obstáculos a todos los seres humanos, en este mundo y en el más allá”, afirmó el Apóstol Mayor Schneider. “Esa es la última y gran fase, la etapa final del plan de salvación de Dios. Esa es nuestra convicción de fe”.

“Cuando oramos por el retorno de Jesucristo, también estamos expresando nuestro amor por el prójimo”. Porque “la venida del Señor también está relacionada con el reino de paz. Queremos que finalmente todos los seres humanos puedan alcanzar la salvación”.

“Hay alguien que ahora llama a tu puerta”, añadió el Ayudante Apóstol Mayor Helge Mutschler. “Alguien que te dice: ‘Tú estás en condiciones y eres capaz de ir hacia las personas. Y de contrarrestar su miedo con el amor de Dios. Y de contrarrestar su soledad con tu compañía’. Alguien llama a la puerta de tu corazón. La mies es muy valiosa. Sal y ama a las personas”.

15 10 2025

Autor: Andreas Rother

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