Ha pasado a descanso como portador de ministerio. Pero el lema del año mantiene su relevancia para él. Una vez más, reflexiones del Ayudante Apóstol de Distrito Frank Dzur (Canadá).
Nuestro lema para este año: “Es tiempo de hacer el bien” se basa en el texto bíblico de Gálatas 6:9-10. Este texto es uno de mis favoritos y lo he utilizado muchas veces a lo largo de mis 50 años como portador de ministerio. A menudo me preguntaban: “¿Qué harás cuando pases a descanso?”. Podría dar muchas respuestas, pero lo que espero hacer y por lo que oro es seguir con alegría la dirección que marca este texto bíblico.
- Hacer el bien
- No cansarse
- No desmayar
Servimos al Señor haciendo el bien. La dirección ya está dada en nuestra visión y nuestra misión, que se han convertido en fundamentales en nuestra vida y en la vida de la comunidad. Podemos hacernos las siguientes preguntas todos los días e invocar al Espíritu Santo, que nos guiará en consecuencia:
- ¿Cómo puedo contribuir a que las personas se sientan como en casa en mi comunidad y a su salvación?
- ¿Qué debo hacer aún para orientar mi vida en los Evangelios y prepararme para el retorno de Cristo?
Se puede lograr mucho “bien” acercándonos a las personas que nos rodean, cultivando una cálida comunión y relacionándonos con ellas, compartiendo el amor de Cristo y, por lo tanto, proveyendo asistencia espiritual. Nuestros niños, jóvenes, mayores y prójimos necesitan ese cuidado.
A veces, podemos cansarnos. Sin embargo, Dios nos ha proporcionado una fuente de renovación en su palabra y en la Santa Cena. Nuestra comunión y nuestro servicio activo nos mantienen motivados y comprometidos. La certeza de las promesas de Dios, el amor de Cristo y la gloria de nuestro futuro nos aseguran que no desmayemos. Dios nos ha elegido. Él perfeccionará lo que ha comenzado en nosotros (Filipenses 1:6) y desea tener comunión eterna con nosotros. Este sigue siendo nuestro deseo, nuestra oración y nuestro esfuerzo.