Es en Pentecostés cuando el Apóstol Mayor promete que será un ayudante para aquel al que instituye como su propio Ayudante y, por lo tanto, su sucesor. La noticia del año 2025.
En la sacristía de Wiesbaden (Alemania) cuelga una foto del Apóstol Mayor y, junto a ella, un espejo. Jean-Luc Schneider tuvo que pasar por delante de él poco antes de que comenzara la gran transmisión de Pentecostés. “Amados hermanos y hermanas, en este momento debo interrumpir brevemente la parte de la prédica”, dijo el dirigente de la Iglesia unos 45 minutos más tarde.

Porque “de vez en cuando me miro en el espejo” y “yo mismo veo que el hombre está envejeciendo”. Tiene 65 años y quiere pasar a descanso ministerial en Pentecostés de 2026. “Así que es hora de determinar quién será mi sucesor”. Pero “como podéis imaginar, no es una tarea fácil”.
Con absoluta certeza
Sin embargo, ya tiene a alguien en mente desde hace bastante tiempo: un Apóstol que fue nombrado Ayudante Apóstol de Distrito en 2021. Lo que ni siquiera el Apóstol de Distrito sabía entonces era “que su Ayudante nunca sería su sucesor”. El Apóstol Mayor lo dejó entrever en agosto de 2025 durante unos actos ministeriales en Hanóver.
“He orado mucho, sí, he luchado con Dios”, informó el dirigente de la Iglesia durante la pausa en la prédica de Pentecostés. “Dios ha escuchado esta oración. Hoy puedo anunciar con absoluta seguridad y certeza a quién ha elegido Dios para ser nuestro próximo Apóstol Mayor”.

Resumen de su vida
El hombre se llama Helge Mutschler y nació en 1974 en Tubinga (Alemania). Tras obtener el título de bachillerato y realizar el servicio civil, estudió Derecho, se convirtió en abogado y director general de la Cámara de Asesores Fiscales de Baja Sajonia y, finalmente, obtuvo el doctorado.
A los 20 años fue ordenado Subdiácono y, finalmente, a los 41 años fue llamado como Apóstol. Y el 14 de noviembre de 2021, el Apóstol Mayor lo nombró Ayudante Apóstol de Distrito para el área de actividad Alemania del Norte y del Este.
Hasta aquí los datos. Pero ¿quién es realmente este hombre?
Asistencia espiritual, diversidad, diálogo
La entrevista al recién instituido Ayudante Apóstol Mayor que le hizo nac.today ofrece algunas pistas sobre esta cuestión. “Esto es algo enorme”, dijo Helge Mutschler sobre su nombramiento. “No tengo otra opción que confiar en Dios”. Por eso: “Acepto este llamamiento con un ‘sí’ interior muy claro, con fe y confianza en Dios”.

Para él es importante, por ejemplo:
- La asistencia espiritual: “Me gustaría que surgiera el ‘deseo de asistencia espiritual’. Porque la asistencia espiritual vincula. Y donde hay vinculación, allí comienzan el consuelo y la alegría del cielo”.
- La diversidad: “Como un prado lleno de flores de colores, así de diversa puede ser la comunidad. Y qué hermoso es poder decir: te veo, te respeto, aunque seas diferente. Porque yo también soy diferente de los demás”.
- El diálogo: “La diversidad solo funciona a través del diálogo. El diálogo es
atravesar juntos las diferencias sin querer eliminarlas”.
También conoce los altibajos de la vida de fe: “En una etapa difícil de mi vida, me distancié interiormente de Dios y le hice reproches. Eso duró un tiempo y luego ocurrió algo maravilloso”. Sentí que “este Dios no se aleja, sino que permanece fiel en mi vida. Estaba completamente entusiasmado con este Dios, con su misericordia… y todavía lo estoy”.
Más que un ayudante para el Ayudante
“Con este nombramiento, me comprometo a ayudar a prepararte para llegar a ser nuestro Apóstol Mayor”, dijo el titular del ministerio, Schneider, en Pentecostés. “Y puedes estar seguro de que no seré tu único ayudante”.
“¿Puedo expresar esta pequeña petición?”, preguntó el Apóstol Mutschler al final de su aporte a la prédica. “Por favor, orad por mí”.

Fotos: Simon Kisselbach, Matthias Hagemann, Jennifer Mischko, NAKI, Frank Schuldt