«Las comunidades parecen islas aisladas», explica el Apóstol de Distrito Raúl Eduardo Montes de Oca, competente en Brasil. Él informa en nac.today sobre la visita del Apóstol Mayor y la vida de las comunidades nuevoapostólicas en Brasil.
El país tiene 4.300 kilómetros de ancho y 4.500 kilómetros de largo en dirección norte-sur. Estas grandes distancias en los 26 estados federales también se hacen notar en la vida de las comunidades: para viajar de una comunidad a otra, los hermanos a veces tienen que recorrer varios cientos de kilómetros, lo que les lleva muchas horas de viaje.
«En 2015 fue la novena vez que un Apóstol Mayor visitó a los hermanos y hermanas brasileños», sabe el Apóstol de Distrito. A fines de octubre, los hermanos celebraron con la máxima autoridad espiritual dos Servicios Divinos en las ciudades de Río de Janeiro (sudeste) y Fortaleza (noreste/Ceará).
Sonidos africanos en Río de Janeiro
En Río de Janeiro el Servicio Divino tuvo lugar el miércoles 28 de octubre, en la comunidad Maracanã. También participaron del mismo los hermanos y los miembros del coro de la comunidad Juiz de Fora (Minas Gerais). Esta comunidad está a unos 180 kilómetros de Río de Janeiro y, para las condiciones brasileñas, se encuentra en la vecindad inmediata. 135 hermanos, hermanas e invitados oyeron la prédica sobre 1 Corintios 16:9: «Porque se me ha abierto puerta grande y eficaz, y muchos son los adversarios».
Los hermanos de esta pequeña comunidad provienen principalmente de Alemania, pero también de Suiza, de Angola, del Congo, de Argentina y de diferentes partes de Brasil. El dirigente de la comunidad es nacido en Congo. Aunque no son muchos los miembros de la comunidad, esta tiene dos coros: un coro formado por todos los hermanos y un segundo coro que se llama «Vozes da África», voces de África.
Los hermanos de Río de Janeiro aprovecharon la visita del Apóstol Mayor para mostrarle lugares famosos: el Cristo Redentor, el Pan de Azúcar, así como el estadio de fútbol «Maracanã».
1.000 kilómetros hasta el ensayo de coro en Fortaleza
El segundo Servicio Divino en su viaje a Brasil fue celebrado por el Apóstol Mayor Schneider en la comunidad Fortaleza. El Servicio Divino en recordación de los difuntos tuvo lugar el 1º de noviembre en el salón de un hotel. Casi 400 participantes oyeron la prédica sobre Lucas 14:23: «Dijo el señor al siervo: Vé por los caminos y por los vallados, y fuérzalos a entrar, para que se llene mi casa».
El coro y la orquesta de la comunidad Fortaleza estaba formado por 100 hermanos y hermanas que habían viajado desde las comunidades más cercanas. Para el ensayo y el Servicio Divino tuvieron que recorrer en cada oportunidad entre 350 y 1.000 kilómetros, en bus y por cuenta propia.
El día anterior, 31 de octubre, los hermanos invitaron a un concierto en Fortaleza. El coro y la orquesta presentaron cantos y textos populares que describen la dura vida en la región del «Sertão», en el noreste brasileño. Los integrantes del coro y la orquesta llevaban la vestimenta típica de esa región.
Se encontraron hermanos con un anuncio en un periódico
En los años 20 y 30 del siglo XX muchos europeos emigraron a Sudamérica. Entre estos inmigrantes también había muchos alemanes y suizos nuevoapostólicos. La mayoría se asentó en San Pablo; entre ellos estaban las familias Koller, Biemann, Skalla, Riese, Freitag y Lipok. En esos momentos aún no había comunidades en Brasil.
«En un diario alemán que en aquel tiempo aparecía en San Pablo, los hermanos Koller publicaron un aviso: «Se desea encontrar a hermanos nuevoapostólicos». Se hicieron los primeros contactos y un poco más adelante fueron confirmados en su ministerio un Pastor y un Diácono por carta del Apóstol Mayor Hermann Niehaus», informa el Apóstol de Distrito Montes de Oca. En 1927 se realizó el primer Servicio Divino en casa de la familia Koller. Las comunidades en Brasil fueron creciendo y recibieron con el Apóstol de Distrito Gottfried Rüfenacht, activo en el país vecino de Uruguay, un primer Apóstol de Distrito. En el período de 1984 a 2002, el noreste de Brasil fue atendido por la Iglesia regional Renania del Norte-Westfalia, en 2002 el Apóstol Mayor Richard Fehr instituyó al Apóstol Guillermo Vilor como Apóstol de Distrito para todo el país de Brasil.
El Apóstol de Distrito Raúl Montes de Oca trabaja desde 2010 como Apóstol de Distrito de Brasil y Bolivia. Con 250 portadores de ministerio atiende a 10.100 hermanos y hermanas en 123 comunidades en el continente sudamericano.