Fe, valor, seguimiento y fidelidad, veracidad y amor. Estas son las palabras clave que el Apóstol de Distrito Kububa Soko (Zambia, Malawi, Zimbabwe) vincula con el lema del año. Y qué tienen que ver exactamente con la práctica diaria, lo explica en su artículo de En foco.
Al comienzo de cada año, nuestro Apóstol Mayor anuncia un lema para el año que está por delante. También explica claramente su significado.
Estuve reflexionando sobre el significado del lema de este año “Servir y reinar con Cristo” y me vino a la mente lo siguiente:
Fe firme en Cristo. Para poder servir y reinar con Cristo, debemos tener ante todo una fe firme en Él en todas las circunstancias. Debemos tomarlo como ejemplo y aprender de Él (Mateo 11:29). Tener una fe firme también significa vivir nuestra vida de acuerdo con el Evangelio de nuestro Señor Jesucristo.
Valor. Para que podamos servir y reinar con Cristo, ¡necesitamos tener valor! Debemos seguir y servir a Cristo con valor. Cuando hablemos de nuestra fe en Jesucristo, hagámoslo con valentía. Cuando confesemos a Jesucristo a otros, hagámoslo con valentía. Siempre es importante confesar a Cristo “delante de los hombres” con denuedo porque el Señor también nos confesará delante de nuestro Padre que está en los cielos (Mateo 10:32).
Seguimiento y fidelidad. Servir y reinar con Cristo demanda que sigamos diligentemente a Jesucristo y seamos fieles solo a Él. En Lucas 9:62, dice que “Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios”. La lección aquí es que debemos enfocar nuestra atención en seguir y servir solo a Cristo.
Veracidad. Para que podamos servir y reinar con Cristo, necesitamos ser veraces. Jesucristo, como nuestro ejemplo, estaba lleno de verdad durante su tiempo de vida en la tierra. De hecho, Él no solo enseñó la verdad, Él mismo era y es la verdad (Juan 14:6). Por lo tanto, la veracidad debe ser evidente en nuestro camino de la vida quedando fieles a las enseñanzas de Jesucristo.
Amor. Aquellos que quieren servir y reinar con Cristo deben aprender a amar a otros. Los que están llenos del amor de Cristo simpatizarán y empatizarán con los que se encuentran en la periferia de la sociedad. El amor también significa que nos tratemos con respeto unos a otros. Jesucristo nos dio un mandamiento nuevo: amarnos unos a otros (Juan 13:34).
Poner en práctica la palabra. Servir y reinar con Cristo exige que pongamos en práctica la palabra. Cada vez que asistimos a los Servicios Divinos, tenemos un encuentro con el Señor. El Espíritu Santo nos habla. La pregunta es: “¿Ponemos en práctica lo que oímos?”. Santiago nos aconseja que seamos hacedores de la palabra y no tan solamente oidores (Santiago 1:22).