Llegó el período posterior a Pentecostés. Este año comienza en él un nuevo capítulo en el diario del coronavirus: Vuelven a ser posibles los Servicios Divinos en las comunidades locales, al menos paulatinamente y en muchos países. Aquí un resumen de los Pensamientos Guías para el mes de junio.
Tal vez no en todas partes, pero en muchos países vuelven a ser posibles los Servicios Divinos en las comunidades. Y con ello también el festejo de la Santa Cena. Los cristianos de todo el mundo estuvieron esperándolos durante varias semanas y ahora están al alcance de la mano. Los Pastores volverán a utilizar la publicación Pensamientos Guías para los Servicios Divinos nuevoapostólicos en sus prédicas, en la que se les presentan el mensaje, las explicaciones y el contexto de la prédica basándose en un texto bíblico y que tiene por objeto proporcionar a los portadores de ministerio indicaciones para preparar su prédica.
Dios es trino
El domingo que sigue a Pentecostés es tradicionalmente el día de conmemoración de la Trinidad de Dios. El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo son personas divinas diferentes, pero siempre están relacionados y son uno entre sí. Son adorados y glorificados juntos. El enunciado: “La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios, y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros” (2 Corintios 13:14) no es solo la frase final litúrgica en los Servicios Divinos nuevoapostólicos, sino una de las referencias importantes a la doctrina de la Trinidad de Dios. Padre, Hijo y Espíritu Santo son una naturaleza y una voluntad.
Dios es santo
Los dos domingos siguientes se centrarán en dos aspectos específicos del tema “La Obra de Dios”: los temas “santidad” y “apostolicidad”. El Servicio Divino del 14 de junio tiene por objeto expresar que la Iglesia de Cristo y sus miembros deben caracterizarse por la «santidad». Una característica fundamental de la Iglesia de Cristo es su santidad. Tiene su razón de ser solo en el Dios trino y no en las personas que le pertenecen. La pecaminosidad de cada individuo no puede dañar la santidad de la Iglesia. ¿Por qué es santa la Iglesia? Porque sirve a la salvación, porque en ella están los medios para conducir al hombre a la salvación en la comunión de Dios.
La Iglesia es apostólica
En el Servicio Divino del tercer domingo de junio, el tema será la “apostolicidad” que está presente en la Iglesia de Cristo tanto en términos contextuales como en cuanto a lo personal, y esto debe sentirse. En el Catecismo nuevoapostólico, se explica en el punto 2.4.3 de la siguiente manera: “La Iglesia es ‘apostólica’: La apostolicidad de la Iglesia tiene un aspecto contextual y un aspecto personal. La Iglesia es apostólica, en primer lugar, porque en ella es proclamado el Evangelio de la muerte, la resurrección y el retorno de Cristo, así como lo han predicado los Apóstoles del primer tiempo. Por otro lado, la Iglesia es apostólica porque en ella el ministerio apostólico se hace realidad históricamente en Apóstoles actualmente activos”.
Al mismo tiempo, los Apóstoles son colaboradores para el gozo. Se ocupan de que el Evangelio de Jesucristo sea proclamado de la manera correcta y que la salvación sea accesible a todas las personas.
Al final hay salvación
El último Servicio Divino de junio sirve para preparar para el Servicio Divino en ayuda para los difuntos. Dios les da a los vivos y a los muertos de su abundancia todo lo necesario para la salvación: Él suplirá todo lo que les falta. Aunque trabajen en la Obra de Dios personas imperfectas, esto no impide que sea transmitida la salvación en palabra y Sacramento. ¡Cuando estemos en su reino, todo lo que falte será definitivamente suplido!
Los Servicios Divinos en línea se seguirán ofreciendo: Recordamos que los Servicios Divinos por vídeo seguirán transmitiéndose hasta nuevo aviso. No todos los miembros de las comunidades tendrán la oportunidad de celebrar el Servicio Divino en “su iglesia natal” en la forma habitual.
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