En foco 14/2021: ¡Maratón, no esprint!
No se trata del “futuro en general”, sino del “futuro en Cristo”, esa es una gran diferencia, dice el Apóstol de Distrito Tshitshi Tshisekedi (RD Congo). Se trata del plan de redención de Dios, cuyo principio y final conocemos.
El lema tiene un lugar firme entre los jóvenes de nuestro distrito, incluso diría que llega justo a tiempo. El entorno en el que viven la mayoría de ellos es motivo de gran preocupación por el futuro. Si a esto le añadimos la actual situación sanitaria de pandemia con todos los daños que conlleva, resulta casi imposible mirar hacia el futuro.
¿Debemos por eso caer en el miedo e incluso llegar a afirmar: “Mi vida ya no tiene sentido”?
Quizá debamos tomarnos un tiempo para reflexionar sobre el término “futuro”. El diccionario define “futuro” como “el tiempo que está por venir”. En efecto, no tiene medida, parece que su alcance es infinito. De hecho, esto es cierto y esta forma de ver el futuro solo puede ser angustiante.
Sin embargo, como hijos de Dios somos capaces de mirar el futuro de manera diferente y nuestro Apóstol Mayor es absolutamente claro en sus afirmaciones al respecto. Sugiere que veamos nuestro futuro en Cristo. Entonces ya no hay incertidumbre, sino que se despliega un plan completo: hablamos del plan de redención, del plan de salvación. Aunque la fecha exacta de los acontecimientos no está fijada, su secuencia está muy bien definida. Incluso conocemos el principio y tenemos una idea del final.
No estamos hablando de aquellos que no quieren cumplir con sus obligaciones terrenales, para los que Jesús significa escapar de la realidad. Nosotros seguiremos luchando por nuestra supervivencia material y tendremos que darnos cuenta de que nuestra vida no tiene necesariamente nada que ver con el éxito material. No hay nada reprobable en este último, pero como cristianos deberíamos tomarnos el tiempo de mirar y esforzarnos por ese futuro, con la mirada puesta en el Señor y su venida.
Comprobaremos que Cristo
- da visibilidad: a través de la luz del Espíritu Santo, las circunstancias actuales pueden ser vistas de manera diferente. Será posible decir: “Pase lo que pase, Cristo vendrá pronto”.
- da sentido a nuestra vida: En el plan de salvación se puede reconocer una secuencia de hechos divinos según un plan de Dios (Catecismo INA 4.4).
El Apóstol Mayor recomienda que nos preparemos activamente para el retorno de Jesucristo. En lo posible, debemos elegir la maratón como forma de preparación en lugar del esprint, porque no tenemos que correr tras las fechas.
Foto: Oliver Rütten