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Siempre actual: la interpretación de ministerio con el paso del tiempo

mayo 1, 2018

Autor: Andreas Rother

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No hay nada más constante que el cambio. Lo reveló la historia previa de las deliberaciones que en poco tiempo más comenzarán en la asamblea de Apóstoles de Distrito. Allí se tratará la interpretación de ministerio del futuro. Pero antes echemos una mirada al desarrollo que ha tenido hasta el día de hoy.

La Iglesia Nueva Apostólica había tomado de la tradición católica apostólica la doctrina del cuádruple ministerio. Según Efesios 4:11 se diferenciaban cuatro «ministerios del carácter»: Apóstol, profeta, Evangelista y Pastor, este último unido al de maestro. La Iglesia quería referirse de esa manera a los cuatro tipos de carácter de las personas, así como eran considerados en aquella época: flemático, colérico, sanguíneo, melancólico.

Era una doctrina con gran riqueza de detalles. Había símbolos y hechos del Antiguo y el Nuevo Testamento como indicios de los ministerios o su carácter: los cuatro ríos del paraíso, los cuatro cuernos del altar, los cuatro querubines del libro de Ezequiel o también las cuatro figuras del Apocalipsis: el león, el hombre alado, el toro y el águila.

El Apóstol Friedrich Wilhelm Schwarz veía en el cuádruple ministerio el modelo para los «ministerios mayores» que debían estar en cada distrito de Apóstol, de Obispo y de Anciano, así como en cada comunidad central. En forma totalmente diferente a la jerarquía ministerial actual, que es vertical, la jerarquía se desarrollaba en ministerios por clases: el profeta de la comunidad estaba subordinado al profeta del distrito de Anciano, este al profeta del distrito de Obispo y este, por su parte, al profeta mayor.

Cambios desde los inicios

El modelo de los ministerios mayores condujo a que se instituyesen más ministerios que los que se necesitaban. «Esto repercutió en diversos peligros y molestias», escribió Eberhard Emil Schmidt (Salus) en el libro «Viejos y nuevos caminos». Si la evolución hubiese seguido así, «al final habría habido más ministerios que miembros».

«¿De qué me sirven los profetas si no tengo Diáconos?», exclamó un día el Apóstol Mayor Hermann Niehaus según la crónica de una comunidad. Para él lo decisivo era que fuesen convocados los hombres apropiados: «Las comunidades deben tener Pastores y siervos conscientes de que la comunidad no existe por bien de ellos sino que ellos existen por el bien de la comunidad.

Durante su período ministerial comenzó la sustitución de la interpretación carismática del ministerio por una ampliamente pragmática. Así ya no se ocupó el ministerio de los setenta que estaba por encima del ministerio de Obispo. Y también perdió importancia el ministerio de profeta.

Entre autoridad, carácter y función

El cambio en la estructura ministerial también se nota en las obras de enseñanza: el «Libro de ayuda» de 1908 cuenta 10 niveles ministeriales, en 1916 ya son 14. «Preguntas y respuestas» llega en 1938 a 17 ministerios, en 1951 a 13 y en 1992 finalmente a 11.

Lo que llama la atención es que los niveles adicionales no se definen por su autoridad ministerial, sino por la descripción de la tarea que deben desarrollar, como por ejemplo la del Primer Pastor, quien «se ocupa de manera especial de los débiles y agobiados y va amorosamente tras los descarriados» (1992). Sin embargo, esta es una característica que se puede referir a cualquier ministerio sacerdotal.

En primer plano están las descripciones puramente de funciones, como por ejemplo para el Evangelista de Distrito: «Está subordinado al Anciano de Distrito para el trabajo en el subdistrito. Es su representante» (1992). Esto muestra que la jerarquía ministerial también fue en el pasado una reacción a la necesidad práctica de distribuir los servicios espirituales y administrativos para que sean cargados en diferentes hombros.

Otras épocas, otras respuestas

Dar respuestas a las cuestiones de la época. Este también es el objetivo de los trabajos que están actualmente en curso con respecto a la interpretación de ministerio. Esto dejó en claro el Apóstol Mayor Jean-Luc Schneider cuando en octubre de 2017 presentó los primeros resultados parciales.

Asunto resuelto ya son los cambios en el nombramiento de Apóstoles de Distrito y sus Ayudantes. Precisamente sobre eso ya se había hecho pensamientos el Apóstol Mayor Hans Urwyler. En sus apuntes llegó a un resultado muy similar al que en el futuro determinará la práctica: «Según mi sensación interior, sólo existe la ordenación como Apóstol, los demás son encargos adicionales».

En la primera sesión internacional del año de los Apóstoles de Distrito a mediados de este mes en Washington se debatirá sobre los ministerios sacerdotales. Por qué razonamientos se dejará guiar en ese momento, el Apóstol Mayor Schneider lo explicó por última vez en su Servicio Divino para siervos en Berlín: el que quiere practicar una gestión conjunta y una conducción colegiada necesita una estructura ágil y responsabilidades claras.

mayo 1, 2018

Autor: Andreas Rother

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