Lo que revelan los cables del micrófono
“¡Orar funciona!”. Este es el lema para 2024. En su alocución de Año Nuevo, el Apóstol Mayor Jean-Luc Schneider explica lo que hay detrás. Una mirada entre bastidores a las grabaciones del vídeo.
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Foto: Oliver Rütten
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Foto: Oliver Rütten
Zúrich, Suiza: La sede de la Iglesia Nueva Apostólica Internacional (INAI) ocupa un piso. Antes era todo el edificio de Überlandstrasse 243, pero hoy en los otros pisos trabaja la administración de la Iglesia Nueva Apostólica Suiza. Esto se debe a que ambas administraciones cuidan los costos.
Reestructuraciones en la oficina
La oficina del Apóstol Mayor es un hervidero de actividad en este día de noviembre. El máximo dirigente de la Iglesia aún no ha llegado. Dos cámaras, un monitor y más equipamiento… El equipo de Servicios de Comunicación de INAI se prepara para la grabación en vídeo de la alocución de Año Nuevo 2024. ¿Está bien colocado el asiento? ¿Está nivelada la cámara? ¿Está bien iluminado? Todo está listo en dos horas, tiempo récord.
Desde 2015, el Apóstol Mayor Jean-Luc Schneider se dirige a los miembros de la Iglesia con un impulso espiritual al comienzo de cada nuevo período. La alocución también ha sido grabada en un estudio de Dortmund o en una iglesia de Fráncfort. Sin embargo, el dirigente de la Iglesia se siente más a gusto aquí, en la sede central.
El lema del año en el centro
El director ha llegado. Toma asiento en su escritorio mientras los que están a su alrededor ya lo están esperando con trabajo: la Dirección de Proyectos necesita una consulta urgente. Y luego está la carpeta de firmas, cuyo tamaño requiere tener una muñeca fuerte.
El tema de la alocución de Año Nuevo ya no es un secreto: “Orar funciona”. Este es el título del primer Servicio Divino de 2024 en los “Pensamientos Guía” que se distribuyeron hace unas semanas. Así pues, el lema de 2024 es: “¡Orar funciona!”. La tradición de estas consignas, que el Apóstol Mayor Schneider estableció en 2014, cumplirá diez años. En aquel momento el lema fue: “Manos a la obra con amor”.
Un orador, tres idiomas
Ahora solo falta conectar al orador. El Apóstol Mayor también conoce los micrófonos de solapa con el minitransmisor en el bolsillo del saco usados de los Servicios Divinos y conciertos. Por el cable reconoce fácilmente si se lo entrega una mujer o un hombre, dice sonriendo. En un caso está perfectamente enrollado, en el otro está totalmente enredado. ¿Y hoy? Bueno, las manos de los hombres...
Las cámaras están rodando. El sonido se graba por duplicado. Solo tienen una única cita. Primero alemán con algunos errores, luego inglés con un poco más de esfuerzo y finalmente el francés nativo –“para relajarse”–, dice alguien sonriendo y las cejas del Apóstol Mayor se levantan: puede ser que él esté acostumbrado a las cámaras de los Servicios Divinos, pero estas grabaciones no son precisamente su actividad favorita.
Hablar en serie
Dos horas para un total de seis rondas también es un tiempo récord. El equipo empieza a desmontar enseguida. Mientras tanto, los coordinadores del grupo de trabajo “Pensamientos Guía” aún tienen mucho de qué hablar. Y el Departamento de Finanzas ya está esperando en la puerta.
Para el Apóstol Mayor, el trabajo no ha hecho más que empezar. El Comité de Finanzas se reúne por la tarde. Mañana comienza la asamblea de Apóstoles de Distrito que durará dos días. Y el domingo habrá un Servicio Divino para los portadores de ministerio con transmisión a toda Europa.
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Andreas Rother
28.11.2023
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